Del 28 al 30 de noviembre de 2024, Valledupar será el escenario de la Primera Feria de Arte, ArtVa, un evento que no solo celebra las artes plásticas, la escultura y la fotografía, sino que también busca reactivar el interés por el arte en la región. La feria es el escenario ideal para que galeristas, coleccionistas, curadores e inversores de arte conozcan las propuestas de los pintores y escultores de la región, así como algunos invitados.
El artista vallenato José Aníbal Moya presentará su investigación sobre la historia del arte plástico en Valledupar, un tema que ha sido poco explorado y que promete ofrecer una visión profunda sobre el desarrollo artístico de esta ciudad. El objetivo es formar públicos diversos, que incluyen estudiantes de colegios y universidades, en la apreciación del arte y la cultura.
Leonor Dangond, directora del Museo de Arte de Valledupar, le contó a EL PILÓN sobre su propia afinidad hacia la colección de obras artísticas: “La importancia de entender el valor de una obra no solo desde su perspectiva monetaria, sino también desde el profundo apego emocional que un coleccionista puede sentir al apropiarse de una pieza única”.
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La historia del arte vallenato
José Aníbal Moya, reconocido pintor y escultor vallenato, compartirá su ponencia titulada “El proceso de las artes plásticas de Valledupar”. En ella, Moya propone un recuento cronológico que abarca desde los años 70 hasta nuestros días, destacando la producción artística local y a los artistas que han dejado huella en la región. Según Moya: “El proceso artístico plástico aquí en la ciudad de Valledupar desde un inicio no tan remoto a partir de los 80 hasta nuestros días”.
Moya enfatiza que su estudio busca evidenciar los orígenes de la plástica en Valledupar, cómo ha sido el proceso y cómo se desarrolla actualmente. Durante su charla, mencionará a figuras clave como Álvaro Martínez, Carlos Julio Márquez “Kajuma”, Celso “Checho” Castro, y Efraín “El Mono” Quintero, quienes han contribuido significativamente al desarrollo de las artes plásticas en esta región.
Dangond subraya la relevancia de los museos en ciudades como Valledupar al afirmar: “En cada ciudad hay un museo de arte, que generalmente encierra la historia y la identidad de sus artistas, reflejando cada época a través de las obras que deciden pintar”. Los museos son, por tanto, fundamentales para conectar a las comunidades con su historia y fomentar una apreciación más profunda del arte local.
Moya destaca que “no existe una historia propiamente dicha sobre las artes plásticas en Valledupar”, desbloqueando la necesidad de explorar este tema aún virgen. La feria no solo busca llenar de conocimientos este vacío investigativo, sino también fomentar un mayor interés y conocimiento sobre la rica tradición artística de la región, invitando a todos a participar en este descubrimiento.
Sin embargo, la directora del Museo de Artes de Valledupar cuenta sus observaciones como coleccionista de arte: “Desde mis inicios, existió el movimiento 4B, conformado por cuatro artistas vallenatos que rompieron paradigmas en el arte local. Si analizamos su obra, encontramos a Álvaro Castro, conocido por su estilo único. Recuerdo que Arturo Castro solía enfocarse exclusivamente en representar bailes, creando escenas de parejas danzando, un enfoque que no he vuelto a ver en la actualidad. Hoy en día, también podemos observar un movimiento hacia el arte abstracto que ha ganado reconocimiento, con artistas como Douglas Mendoza y Remo a la vanguardia”.
Desafíos en las artes plásticas vallenatas
El equipo organizador del ArtVa también ideó la exposición Fabulario, en el que conmemoraron los 470 años de Valledupar, una iniciativa que perseguía la promoción del arte local al organizar un circuito del arte donde obras de gran tamaño fueron exhibidas en casas del centro histórico. “Fue una apuesta bastante audaz porque eso es complicadísimo… pero lo logramos hacer”, explicó Dangond.
Esta iniciativa no solo permitió llevar el arte a espacios públicos, sino que también fomentó un mayor aprecio por las obras locales, que llamó la atención de las administraciones locales en su momento, como forma de seguir incentivando la cultura.
A pesar del crecimiento del interés por el arte en Valledupar, tanto Moya como Leonor reconocen que existen desafíos significativos. El ArtVa además de su labor en la formación de públicos también es un espacio para vender las obras de los artistas locales: “Aquí también valen los cuadros pueden valer 10 o 20 millones… es el gran reto de esta feria”, explica Dangond.
La Primera Feria de Arte ArtVa representa una oportunidad para explorar y celebrar la rica historia del arte plástico en Valledupar. A través de las ponencias de José Aníbal Moya y la experiencia de Leonor Dangond, se espera que tanto los locales como los visitantes puedan apreciar y comprar no solo las obras expuestas, sino también comprender mejor las raíces culturales que han dado forma al arte vallenato. “La gente debería saber que comprar arte es invertir a futuro”, aconseja la directora del Museo de Artes de Valledupar.