Si bien las artesanías son representativas del pueblo vallenato, y el sector que las comercializa se ha caracterizado por ser emprendedor y activo, éste año esto no les ha ido muy bien. Sus ventas se han visto afectadas por los vendedores en las avenidas principales de la ciudad, de camisas y accesorios alusivos a la selección Colombia y al mundial de fútbol. El turismo ha disminuido notoriamente y sus ventas se encuentran por debajo del 50% en referencia a años anteriores.
Raquel Manjarrés vendedora de artesanías en el parqueadero Calle Grande, no cabe de dicha porque la selección esté en el mundial, pero son sentimientos encontrados; porque cada quien trabaja porque necesita, ante esto manifestó. “Que la selección Colombia haga parte del mundial 2014 es una alegría y bendición para todos los colombianos.
Aunque a causa de esto nos hemos visto afectados, las ventas en las avenidas han hecho que disminuyan las nuestras, sumado a esto foráneos han venido a negociar en Valledupar lo que ha ocasionado que nuestros ingresos se hayan reducido. Las ventas han sido bajas, en comparación a años anteriores esto se ha visto muy pesado, no he vendido el 50% con relación al año pasado. No se ha movido mucho la artesanía y el turismo ha sido poco, se han ido a Brasil supongo u otros destinos pero no han venido muchas personas”.
Si caminaras en otra época que no estuviera influenciada de mundial por los pasillos de Café Calle Grande, encontrarías afluencia de turismo y propios tratando de llevarse un recuerdo del pueblo Cesarense, pero en ésta época lo que se vive es una desolación en la mayoría de los locales a excepción de unos pocos que se las ingeniaron para que la mayor parte de sus artesanías y accesorios fueran alusivos a el mundial.
Oscar Quintero, lleno de regocijo, alentado por su familia y con ojos que le brillan de la alegría porque su Colombia querida ha llegado lejos; porque lo que se está viviendo ha sido algo nunca antes visto, porque su corazón se le quiere salir cuando nuestro equipo juega un partido dijo que “Nosotros aquí vendemos todo lo relacionado con artesanías, bolsos, mochilas sombreros, bases, mantas; con la cuestión del mundial estamos vendiendo lo mismo pero tricolor, ejemplo el sombrero vueltiao se ha hecho tricolor, las bases, las mecheras con amarillo azul y rojo, los forros para celulares tricolor, los platos de adornos en resina también aquí el ambiente se habla y vive tricolor. Hacemos cuadros vallenatos, hay una fiebre mundialistas, los turistas todos vienen por algo que tenga amarillo, azul y rojo, los precios los hemos mantenido pero lo único que ha cambiado son los colores, el turismo no se ha incrementado. Los cuadros de Diomedes los llegan a buscar como si fuera una prenda del mundial con esto también se han disparado las ventas en cuanto a propios y foráneos, la mayoría llega por el suyo”.
El lenguaje que se habla en estos momentos en Colombia y el mundo entero es de Mundial, no hay momento en que no se encuentre una pantalla grande por las calles de las diferentes ciudades, los padres no pierden oportunidad para colocarle la camiseta hasta al bebé de meses, las personas vestidas con accesorios imaginables alusivos a los colores de nuestra tierra; las mantas guajiras no han sido la excepción, las encuentras cómo si de repente fuera una camisa u otro accesorio alusivo.
“Aquí vendemos mochilas arhuacas, los indígenas hacen los convenios con otras personas y de ésta manera recibimos esas artesanías, también tenemos gorras pintadas a mano por la dueña del local con colores de la selección Colombia, collares mantas de niña, aquí tenemos mas que todo accesorios así mismo contamos con mochilas con los colores de la bandera. Personas que vienen de otros lugares a hacer sus ventas acá nos afectan, aunque todos tenemos derecho, las ventas han sido regulares, no se han incrementado en ningún momento, tampoco se han mantenido, por el contrario han disminuido”. Expresó Iván Muñoz un joven vendedor de artesanías.
Por: Letty Polo