Por: JACOBO SOLANO CERCHIARO
“Aquel que no conoce la historia, está condenado a repetirla”. Quizá has escuchado esta frase varias veces, pero más que una frase es una reflexión acerca del presente y el futuro. Y parece ser lo que sucede en Valledupar, donde se escuchan algunas voces invitando a la ciudadanía a armarse para combatir la inseguridad que nos azota, parecen olvidar la siniestra época que se originó por la idea de defenderse por cuenta propia, que terminó en la salvaje maquina de muerte llamada paramilitarismo y que penetró todo los frentes de nuestra sociedad, aunque todavía algunos osados afirmen categóricamente que la parapolítica se la invento la corte y admitan lo que hicieron Jorge 40 y sus secuaces ante la amenaza de la guerrilla.
La primera invitación a armarse, vino de la cuenta en Twitter @Valledupar, con una alta influencia en la ciudad debido al número de seguidores que tiene y que además se ha convertido en un una incógnita por que nadie sabe quien la maneja, y así como es muy útil en algunos casos, otras veces actúa como rueda suelta, con exabruptos que los hacen quedar muy mal ante los seguidores y la comunidad en general. Luego, el ex gobernador Jaime Murgas Arzuaga, el mismo que nos hizo el “favorcito” de catapultar la candidatura de Cristian Moreno, al victimizarlo ante la ciudadanía descalificándolo por ser pobre, y de ñapa con comentarios racistas, resulta ahora con una de sus celebres e infortunadas apreciaciones, solicitando “que se modifique un decreto del Ministerio de Defensa para que se les permita tener a los ganaderos 3 o 4 armas porque la criminalidad es grave y necesitan hacerse respetar”, al estilo Juancho Pistolas, habrase visto tamaño despropósito, será que nuestro ilustre pensador Murgas Arzuaga, no analiza que en Bogotá, Gustavo Petro, avanza con su exitoso plan de desarme, el cual ha bajado notablemente el índice de violencia, lo que no se había presentado en muchos años; y más al norte, en EEUU se empieza a abrir el debate para controlar la venta libre de armas, debido a los tiroteos que se han generado en escuelas y teatros dejando muchos muertos.
Antes que fomentar este tipo de medidas, hay que pensar en un nuevo modelo de convivencia en el que exista cultura ciudadana, la tolerancia y el respeto por la vida, sin acudir a soluciones estúpidas y desesperadas. Es el momento de aferrarnos a nuestras instituciones y replantear todo el esquema de seguridad de la ciudad, exigiendo resultados a las autoridades, pero también apoyándolos de forma decidida, no como en bario la Nevada que persiguen a la fuerza pública y hasta se han presentado casos en que queman motos a policiales. Además, es necesario adoptar fórmulas como el desarme general, con algunas excepciones; se tiene que hacer más inteligencia, es increíble que en una ciudad como Valledupar donde todo el mundo sabe donde están las ollas de alucinógenos, sigan funcionando como si nada. Reforzar el pie de fuerza, continuar con el programa de cuadrantes y que la ciudadanía en vez de quejarse tanto, se comprometa en ayudar con la denuncia efectiva y la solidaridad. Como activista y gestor de la marcha por la paz del 2011, convoco a que nos desarmemos, pero en nuestro interior y que seamos más activos para enfrentar este mal momento que vivimos.
@JACOBOSOLANOC