Argentina dejó de nuevo a México con la sangre en el ojo en un Mundial, al eliminarlo y pasar a cuartos de final de Sudáfrica (3-1), con dos goles de Carlos Tevez, el primero en claro fuera de juego, y uno de Gonzalo Higuaín, pese a la dura batalla que le planteó el tricampeón.
La ‘albiceleste’, después de derrotar ayer en Johannesburgo a la selección azteca, jugará el partido de cuartos de final el sábado en Ciudad del Cabo, contra Alemania, que derrotó a Inglaterra por 4-1 en Bloemfontein.
Los argentinos habían eliminado a los mexicanos en Alemania 2006 también en octavos de final.
El primer gol nació de un rebote en el arquero Oscar Pérez y un pase de cabeza, en todo el sentido de la palabra, con inteligencia, dado por Leo Messi a Tevez, quien anotó con otro cabezazo, en la boca del arco, a los 26 minutos, aunque en clara posición de fuera de juego.
México estaba aún de pie pero a los 33, se arrojó a la hoguera Ricardo Osorio al regalarle la pelota a Higuaín para que el delantero asestara un gol capaz de tirarle la moral al suelo a cualquiera.
Con este tanto, Higuaín se colocó al frente de la tabla de anotadores con cuatro goles.
Se apagaba México y sólo el amor propio lo mantenía con vida, cuando Tevez le clavó en el ángulo un misil galáctico, a los 52.
Pero al perder Argentina el control de la pelota, los mexicanos despertaron y Javier Hernández embocó un golazo a los 71.