Sin duda, el principal problema que mantienen desde hace muchos años los residentes de la urbanización Francisco el Hombre tiene que ver con su área de cesión.
Tanto las matronas del sector, como Luisa María Tejedor y Marlene Mejía, como los niños y jóvenes sueñan hace más de 15 años con tener un escenario en óptimas condiciones que les permita realizar sus actividades de esparcimiento.
“Ojalá pudiéramos tener un parque, algún espacio donde ejercitarnos, porque ir hasta otro barrio cercano se nos hace más difícil, implica cruzar calles y es más riesgoso”, explicó Marlene Mejía.
Aunque, al tratarse de una urbanización, los propietarios de estas viviendas recibieron la promesa de contar con un escenario adecuado, inclusive con un área educativa, nunca han visto que dicho compromiso se cumpla, es decir que no se cumple lo estamblecido en el Decreto 1469 del 30 de abril de 2010.
En cambio han tenido que batallar todo este tiempo para conservar la posesión de esta área de cesión que, como explicó Liliana Barón Amaris, líder del barrio, fue entregada durante la administración de Jhonny Pérez Oñate mediante la escritura pública 0708 del 31 de mayo de 1999. “Hemos defendido esa área de cesión con los dientes”, expresó Barón Amaris.
Y esta frase tiene que ver con los diferentes altercados que ha tenido la comunidad con personas que han intentado construir en dicha zona, tras el actuar de la esposa del urbanizador del barrio quien, al parecer, ha intentado vender un espacio que ya corresponde al Municipio. “Ahora mismo aparece que el lote de ella, que nada más es frente a las casas de dos pisos, corre hasta la otra esquina (calle 5c)”, indicó Amaris.
La misma líder hizo referencia a que esta situación ha estado en conocimiento de diferentes funcionarios de la administración local y que han estado a la espera de alguna resolución por este enfrentamiento, pero todavía no han obtenido ninguna respuesta.
Sin embargo, según Barón Amaris, al contar con una escritura registrada en la Oficina de Instrumentos Públicos hace más de 20 años no ven posibilidad de que puedan perder el espacio.
“Ahí hemos aguantado más de una construcción”, reveló esta líder, quien hizo referencia a que en una oportunidad autorizaron una licencia de construcción. Frente a esos eventos la comunidad ha interpuesto recursos jurídicos para evitar que procedan con los proyectos.
Incluso esto ha tenido tanto alcance que la comunidad se ha ido sensibilizando en torno a la protección de este predio y de forma constante están vigilantes para que ante cualquier persona extraña que vean allí se alerten. Precisamente de esa forma han podido reaccionar ante los intentos por iniciar las obras.
Frente a esta denuncia de la comunidad, EL PILÓN quiso conocer la posición de la persona que señalan los habitantes como causante del problema, pero no fue posible establecer contacto porque, al parecer, se encuentra fuera del país.
Al mismo tiempo se intentó consultar al jefe de la Oficina de Planeación del municipal, Robert Martínez Murgas, pero no fue posible establecer contacto. Aunque el exsecretario de Obras Públicas Juan Pablo Morón reconoció que se sabe de este tema e indicó que precisamente en Planeación, sectorial encargada de estos casos, debe existir expediente al respecto.
Problemas que desencadena
Sumado a la disputa que existe por este terreno, la falta de acondicionamiento del mismo con un parque, cancha y otros escenarios de recreación, como tanto anhelan tener los vecinos, se ha convertido en un desencadenante de otros problemas.
Como explicaron tres representantes de esta comunidad, esta área de cesión en la situación que se encuentra provoca afectaciones de salud, porque se ha convertido en un lugar utilizado para dejar desechos y hasta animales muertos, lo que genera que haya plagas en el sector.
También algunas personas que trabajan con vehículos de tracción animal lo utilizan como espacio para depositar las podas y escombros que recogen en distintos lugares de la ciudad.
De hecho, a pesar que la misma comunidad se había encargado de hacer el cerramiento de este espacio, según dijeron, fueron los mismos carromuleros quienes dañaron la estructura para seguir dejando las basuras.
Por último, el predio se ha tornado como un espacio inseguro, ya que hasta allí llegan muchas personas a consumir sustancias alucinógenas, huir tras cometer delitos e inclusive a tener relaciones sexuales.
Todas estas se convierten así en las razones que alarman a la comunidad y que los mantienen en vilo esperando una pronta solución.