Un enorme árbol de algarrobillo en el parque Rojo se seca poco a poco y ya no producen el bienestar de la sombra a los habitantes del sector; por el contrario las ramas secas se han convertido en una amenaza para la comunidad.
Thays Enrique Prettel es una de las más preocupadas con la suerte del gigantesco árbol, por eso acudió a mí para que tomara un reporte de la situación y se la hiciera saber a la Corporación Autónoma del Cesar, Corpocesar.
“Ya les he mandado fotos a los señores de Corpocesar, ellos vinieron y observaron el problema pero nunca más volvieron. Está situación es muy alarmante porque en cualquier momento se desprende una de esa ramas secas. Además cuando llegue haber un huracán como el que se presentó el año pasado que destechó un poco de casas y arrancó de raíz una cantidad de árboles en la ciudad este árbol puede causar muchos dolores de cabeza”, dijo Prettel.
En días de fuerte viento las ramas se estremecen y ha provocado el desprendimiento de algunas ramas. Este problema, según la señora, ha pasado desapercibido y es mejor hacerle una poda técnica para evitar accidentes.