Después del Nobel, Gabriel García Márquez, nuestro Gabo, era el centro de atención de los colombianos, en reuniones y actos de todos los estilos. Todos querían adquirir celebridad al lado o con Gabo, los músicos no fueron la excepción.
Los nuevos grupos orquestales del país, Los Black Stars, Los Graduados, Hnos. Martelos, hicieron famosa en el continente, la canción “Macondo”, del compositor Paisa, Gabriel G Diez, dueño de un sello disquero en el país.
El fonsequero, Luis F Mendoza, escribió “Los Relatos de Macondo “, canto que exalta el realismo mágico del catacaqueño, lo hicieron celebre, Luis E Martínez, y el Venezolano, Nelson Henríquez.
Para esa época, como cosa rara, nuevamente desde la Costa Caribe Colombiana, surge otro personaje de talla mundial, nacido en un pueblo, bastión netamente africano, olvidado por la acción del estado, San Basilio de Palenque; un día de octubre de 1972, Antonio Cervantes,” Kid” Pambelé, vence por nocaut en su patio, al panameño, “Pipermín” Frazer, por primera vez, Colombia, gana algo de valor, en deportes, un título mundial de boxeo.
Fue locura colectiva en la Costa, lógico, a este hecho había que sacarles dividendos políticos, y fue así como el delfín, Andrés, el hijo de Misael Pastrana, presidente Colombia, entabló amistad con “Pambelé”, aprovechó la imagen del flamante campeón Walter Junior, para darse a conocer nacionalmente.
“El Kid”, también sacó ganancias a esta circunstancia en favor de su necesitado pueblo, y pidió, acueducto, alcantarillado, energía y escuelas, para su palenque del alma.
Para esos mismos días, a Gabo lo galardonan en Venezuela, con el premio, Rómulo Gallegos, con una bolsa de 100 mil dólares, por su obra macondiana.
A raíz de la amistad de, Gabo con Fidel Castro y la enemistad del cubano con el presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, Gabito, moralmente se vio impedido en recibir tan suculenta suma, y tampoco la podía rechazar, por su amistad con el mandatario venezolano.
Plinio Apuleyo Mendoza, le sugiere salomónicamente al escritor, que done el premio al movimiento al socialismo, “Más”, Gabo, acepta la sugerencia de su amigo, invita al presidente de ese grupo izquierdista venezolano, Teodoro Pekoff, a París, con gastos pagos, para autorizar la entrega del premio. Gabo había superado la época de las vacas flacas.
Por ese gesto, en Colombia los grupos de izquierda, por sus necesidades y las del pueblo del escritor, armaron una tremenda polvareda en contra de Gabo,dijeron, que el donativo pertenecía a los colombianos.
Fue el argumento de Armando Zabaleta, para hacer aquella famosa canción protesta, “Aracataca Espera”; que grabaron, Los López y Oñate, 1974, al decirle a Gabo, que mejor lo había hecho Pambelé, quien siendo un iletrado, había intercedido por su gente, para mejorarle la calidad de vida. Gabo alguna vez fue indagado por este hecho, y dijo, que esa era labor del Estado.