Las noticias dieron cuenta, en su momento, de la muerte del jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia, Carlos Castaño Gil, ocurrida el 16 de abril de 2004. Y en su momento también se informó que se trató de una disputa con su hermano mayor Vicente, señalado de ser promotor del grupo paramilitar Las Águilas Negras. El 23 de agosto de 2006, dos años y cuatro meses después del supuesto deceso del jefe paramilitar, el C.T.I. de la Fiscalía informa que, luego de practicar la prueba de ADN, se logró determinar que los restos hallados en zona rural del departamento de Córdoba, corresponden a los de Carlos Castaño Gil.
El citado dictamen de ADN no ha recibido aún confirmación por parte de ningún laboratorio especializado del extranjero, ni se tiene conocimiento de que el gobierno colombiano haya hecho alguna solicitud en eses sentido. No obstante, el médico genetista de mayor prestigio en nuestro país, Emilio Yunis Turbay, barranquillero para más señas, en comunicado enviado a El Tiempo de fecha 28 de septiembre de 2006, refiriéndose a la prueba de ADN practicada a Carlos Castaño Gil, textualmente solicita: “He manifestado interés en conocer el procedimiento que permitió caracterizar el ADN de los restos óseos en menos de dos días, para confrontarlo luego con una contramuestra…”. La solicitud hecha por el científico colombiano no tuvo eco, y jamás pudo hacerse la confrontación de marras.
En enero de 2008, se supo, por diferentes medios nacionales, que la prueba de ADN practicada por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Colombia, al menor Enmanuel, arrojó como resultado que ciertamente el niño es hijo biológico de Clara Rojas González en ese entonces secuestrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Farc, junto con Ingrid Betancourt, su compañera de fórmula presidencial. No conforme con los resultados de la citada experticia antropoheredobiológica, el gobierno del hoy senador Álvaro Uribe, solicitó a Medicina Legal de la Universidad de Santiago de Compostela (España) la confirmación de la misma. Fue así como hecha la verificación del procedimiento adelantado por el citado laboratorio europeo, se obtiene plena confirmación de que en efecto se trata del hijo de Clara Rojas, actualmente congresista por el Partido Liberal.
La pregunta es obvia. ¿Por qué el gobierno del hoy senador Uribe, se tomó tantas molestias en verificar la filiación del hijo de Clara Rojas, y tan pocas molestias en verificar sí los restos hallados en zona rural de Córdoba, corresponden o no, a los del jefe paramilitar Carlos Castaño Gil?
Esta es otra de las muchas explicaciones que nos debe el ilustre senador, pero para mí tengo que ¡Aquí hay gato encerrado!