“Te espero en unos Juegos Olímpicos”, fueron las últimas palabras que le dijo Catherine Ibargüen en su conversación vía telefónica con Natalia Linares, campeona de atletismo, en los recientes Juegos Suramericanos Intercolegiados disputados en Medellín.
Una consagrada con sello mundial y otra que comienza a germinar en el atletismo internacional, intercambiaron palabras por varios minutos en los que la campeona olímpica, en un gesto de admiración, elogió la tripleta dorada de la vallenata en las máximas justas escolares del continente.
“Me siento muy contenta por este logro, siempre vi como rival fuerte a María Camila Rentería (Colombia), los 5.74 hecho en salto largo es mi mejor resultado, superando la marca nacional de 5.57. Ella estaba de local y lleva muchos años entrenando en esa pista, de pronto pensé que sería difícil, pero afortunadamente le gané. Siempre tengo la disposición de superar mí marca”, dijo Natalia Linares.
Las tres medallas de oro conquistadas en la capital de Antioquia es una muestra del talento que existe en el Cesar, por eso, según ella, se requiere urgentemente la construcción de una pista atlética.
“Aquí están estas tres medallas, ahora que construyan la pista atlética, los gobernantes deben agilizar ese proyecto para no seguir entrenando en precarias condiciones en un lugar improvisado como es la Universidad Popular del Cesar. Estoy segura que con una infraestructura adecuada seguramente vendrán más campeones suramericanos”, advirtió.
El logro obtenido por Natalia Linares es una hazaña inédita para cualquier atleta vallenato, sin embargo, ninguna autoridad civil, asegura la deportista, se le ha acercado para reconocer su triunfo. “Ninguna autoridad se ha comunicado conmigo, mañana (hoy) estaremos donde el gobernador para mostrarle las medallas y aprovecharemos para solicitarle la construcción de la pista de atletismo, que eso no sea una promesa politiquera, sino una realidad a corto plazo que beneficiará al talento que acá existe. Yo no me voy del Cesar hasta que no vea esta realidad”, aseguró Natalia Linares.
Sobre su victoria en los 150 metros planos, la atleta estudiante de noveno grado en el colegio Gimnasio del Norte, dijo que “estuvo muy reñida y gané por foto finish, mi mamá que hizo seña desde las gradas que había ganado. Inmediatamente realicé la prueba de salto largo, no me dio tiempo de nada”.
Sus inicios
Yanelis González, mamá de la campeona suramericana, recordó los inicios de Natalia Linares, en los que cambió la natación por el atletismo: “Ella tenía muchas habilidades para la natación pero el cloro que le echaban a la piscina le dañaba el pelo, por eso dejó a un lado este deporte. Me acuerdo que en la casa de su abuela, en el barrio San Joaquín, había un patio grandísimo en donde ella corría y saltaba, eso la ayudó mucho. Incluso las escaleras de nuestra residencia las brincaba de tres en tres, a veces la regañaba por eso. Luego vino el profesor Fabián Martínez y reconoció las aptitudes de Natalia, primero entrenó en colchonetas y luego se fue a la Liga en donde inicialmente entrenó en los 80 metros planos”.
Los años pasaron y hoy la menor de 13 años se convirtió en el máximo referente del atletismo cesarense. Todavía tiene chance para que en 2017 vuelva a competir en los Juegos Intercolegiados y asegura que puede llegar a los Suramericanos de Cochabamba, Bolivia, donde aspira repetir su hazaña. Incluso, tiene en la mira los Juegos Olímpicos Juveniles de 2018 en Argentina.
El Festival Nacional Interclubes de Medellín será uno de los primeros retos para Natalia Linares en 2017 para luego fijar su meta en los Juegos Olímpicos Juveniles de Argentina.
Nibaldo Bustamante/EL PILÓN