Con mucha expectativa se realizó en Valledupar el Primer Encuentro Nacional de Investigadores de la Música Vallenata, en homenaje al compositor e investigador, Julio Oñate Martínez, organizado por la Universidad Popular del Cesar (UPC) y el grupo de investigación “La Piedra en el Zapato”.
Es un hecho positivo y destacable la realización de este evento que reúne a una verdadera pléyade de investigadores, estudiosos y amantes de ese fenómeno cultural que es la música vallenata.
Consideramos bien enfocados y loables los propósitos de este Primer Encuentro, en el sentido de rescatar, conservar y divulgar la información oral y material sobre la vallenatología, con el fin de elaborar hipótesis, construir teorías y perfilar mejor la historia de esta música. Y también el de promover la creación, la reflexión y la crítica desde la investigación sobre esta auténtica expresión musical del Caribe y de Colombia.
En efecto, desde el clásico texto Vallenatología de la inmortal Consuelo Araujo Noguera, pasando por Vallenato, Hombre y Canto, del abogado y escritor, Ciro Quiroz Otero, hasta llegar al ABC del vallenato de Julio Oñate Martínez, es amplia y variada la bibliografía sobre nuestra música, fenómeno cultural que algunos estiman ya cumplió más de cien años.
Sin lugar a dudas es mucho lo que se ha avanzado en el estudio, el análisis y la investigación de la música vallenata, sobre sus cantos y sus autores, sobre sus instrumentos – en particular el acordeón- pero también es mucho lo que falta por investigar y estudiar sobre la misma.
De allí la importancia del Primer Encuentro y ojalá este se realice de manera frecuente, en principio de manera anual, para facilitar el intercambio entre estos investigadores y también entre ellos y los creadores de la música y el público, en general.
En efecto, consideramos que es largo el camino por recorrer en esa investigación, tanto desde las ciencias sociales, como la sociología y la antropología, como también desde la literatura y desde los mismos estudios musicales. De allí la trascendencia de promover y estimular la realización de encuentros como este.
Por supuesto que consideramos muy acertado el homenaje a esa gran persona, compositor, investigador y amante de la música vallenata, como es Julio Oñate Martínez, amigo y colaborador incondicional de este diario.
Esperamos, como muchos de los amantes es investigadores de esta música, que se conozcan pronto todas las ponencias y las conclusiones de este Primer Encuentro de Investigadores de la Música Vallenata, para facilitar su divulgación. Sólo le hacemos
una observación al evento, su excesiva amplitud temática. Creemos que sería más conveniente y provechoso hacerlo más específico, por ejemplo sobre la evolución de los cantos, su lírica y su narrativa; o sobre la historia y los cambios en la misma musicología y coreografía del vallenato. Esto a manera de crítica constructiva.
Sea la ocasión para felicitar a los organizadores del evento por la envergadura y convocatoria del mismo, en particular a la UPC y al grupo de investigadores “La Piedra en el Zapato”. Es un hecho de alabar que la Universidad Popular del Cesar se meta en un tema que le corresponde por ser esta música parte esencial de la cultura y la idiosincrasia de su territorio.