Los expertos en desarrollo aseguran que sí el Cesar quiere superar la pobreza debe apuntarle a mejorar la calidad educativa, que en los resultados de pruebas Saber dejan mal parado al departamento. Las inversiones que hacen los gobiernos locales y el departamental en infraestructura y en conocimiento son millonarios y no se ven reflejados a la hora de sumar y restar.
Todo lo que se haga para robustecer el conocimiento de los docentes y los estudiantes es bienvenido. Los nueve formadores extranjeros que llegarán al Cesar para fortalecer la enseñanza del idioma inglés en colegios oficiales, que anunció la ministra de Educación, Gina Parody, de un grupo de 160 nativos extranjeros que se sumó al grupo de 400 que ya había llegado a Colombia, son una fortaleza.
El inglés no es la fortaleza de los estudiantes de colegios públicos del Cesar. Estos primeros nueve profesores nativos estarán en igual número de instituciones educativas de Valledupar, donde iniciarán el proceso con jóvenes de noveno y décimo grado para que terminen su educación media con un nivel de inglés intermedio B1, que les permita comunicarse y desenvolverse en un mundo cada vez más competitivo y multicultural.
Las instituciones educativas escogidas son Pedro Castro Monsalvo, Prudencia Daza, Casd Simón Bolívar, José Eugenio Martínez, Manuel Germán Cuello, Rafael Valle Meza, Alfonso Araujo Cotes y Técnico Upar. Bienvenidos los profesores nativos, que los resultados del programa Colombia Bilingüe con el que el Gobierno Nacional busca fortalecer la enseñanza de inglés en los colegios públicos, se vean en la capital del Cesar.
Retomamos las palabras de la ministra Parody, en el sentido de que “en la medida en que todos nuestros estudiantes hablen inglés, podrán acceder a becas en universidades internacionales, obtener empleos mejor remunerados y crear relaciones comerciales y profesionales con personas de todas partes del planeta. Queremos nivelar la cancha de juego para que los niños más pobres también tengan un alto nivel de inglés, y con esto, accedan a esas oportunidades de progresar y destacarse en el futuro”.
Los expertos en desarrollo Fernando Herrera Araujo y Juan Manuel Villa, ambos vallenatos, escribieron un libro con Naciones Unidas sobre Pobreza y posconflicto en Valledupar, y en el afirman que “En el caso de la educación, hay que decir que no en vano es uno de los tres pilares sobre los que se construyó el Plan Nacional de Desarrollo (junto con paz y equidad). El hecho de que sea así facilita la posibilidad de robustecer las alternativas educativas del país, en tanto refleja la importancia que el nivel de Gobierno Nacional le ha atribuido, toda vez que reconoce que se trata de una herramienta infalible en la lucha contra la pobreza, la inequidad de oportunidades y la baja movilidad social. No obstante, lo anterior no es garantía alguna de que las condiciones de la educación efectivamente mejoren en los territorios. Para ello es necesario una decidida intervención por parte de las autoridades locales. Este es un tema especialmente importante en el Cesar, que según cifras del último Censo Nacional Agropecuario, es el segundo departamento con mayor analfabetismo en la población mayor a 15 años, registrando una vergonzosa tasa de más de 20%, y, en materia de asistencia escolar, lidera la lista de jurisdicciones con peor desempeño”. Así o más claro.