Este martes por la mañana, la Asamblea del Cesar aprobó en primer debate el Proyecto de Ordenanza 004 de 2021 por medio del cual se autoriza al gobierno departamental un cupo de endeudamiento y se conceden facultades al gobernador del departamento del Cesar para negociar y contratar un empréstito.
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Con seis votos a favor, la Comisión Segunda aprobó que el gobernador Luis Alberto Monsalvo negocie con Findeter un empréstito de hasta $230.000 millones, los cuales serían destinados a obras estratégicas, según reza el proyecto.
“En el pacto Cesar-Guajira, la Gobernación del Cesar debe hacer un aporte de entre el 35 y 36 %, esto más o menos asciende a $600.000 o $650.000 millones de pesos; la nación aporta $1.2 billones. ¿Qué fuentes de ingresos tenemos? Por un lado los recursos propios, que todos sabemos que son pocos, alrededor de $35.000 millones de pesos anuales. También están las regalías directas, pero que no alcanzan para apalancar la inversión. Entonces, el gobernador, aprovechando que Findeter tiene una línea de crédito directa con los entes territoriales y que presta a una tasa de interés baja, pidió las autorizaciones a la Asamblea”, señaló el diputado Miguel Ángel Gutiérrez, ponente del proyecto.
Inicialmente se habla de una tasa anual de interés del 3.4 %, con un plazo de 10 años, y un periodo de gracia de 3 años. Según lo establecido en el proyecto, se estima hacer dos desembolsos, uno cercano a los $180.000 millones durante la vigencia 2021, y otro por el saldo restante para el 2022. En este caso, el cupo de endeudamiento sería respaldado por recursos del Sistema General de Regalías, de la sobretasa al ACPM y de rentas propias.
CIFRA HISTÓRICA
Este proyecto representa el empréstito más alto en los 53 años de historia que tiene el Cesar, pero no es el primero del gobierno Monsalvo. En enero del 2020, la Asamblea aprobó uno superior a los $13.000 millones para renovar el banco de maquinarias amarillas del departamento. Actualmente, el departamento del Cesar tiene deudas por $250.563 millones, pasivos que podrían llegar al medio billón de pesos con este nuevo empréstito.
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Sin embargo, según lo mostrado en los estudios financieros, el departamento tiene el semáforo en verde para endeudarse. Señala el documento que en el análisis a la deuda pública, la capacidad de pago a enero de 2021, según indicadores de la Ley 358 de 1997, la capacidad de pago muestra un indicador de solvencia intereses/ahorro operacional igual a 4,16 %, el cual se califica de 0 %-40 %, y el indicador de sostenibilidad saldo de la deuda/ingresos corrientes igual a 49,16 % (0 % – 80 %).
El secretario de Hacienda Departamental, Andrés Rojas, señaló que el indicador de sostenibilidad muestra que los ingresos corrientes que se generan realmente alcanzan para pagar el servicio de la deuda. En ese sentido, un ratio bajo indicaría que se genera lo suficiente para cubrir las obligaciones crediticias, por lo tanto es sostenible la deuda en el tiempo estipulado.
Los ingresos corrientes del departamento, según la proyección del 2021, son de $528.964 millones, entre tributarios, principalmente de ICLD, y no tributarios, principalmente de regalías.
El secretario de Hacienda también explicó que el indicador de solvencia se mide como la proporción de los intereses sobre el ahorro operacional de la respectiva entidad: “De modo que habrá solvencia si el indicador está por debajo del 40 % (definido así por la misma Ley 358 de 1997). Entre más alto sea el ratio, se dispondrá de menos recursos para cubrir la nueva deuda a contraer”. En este caso, el indicador fue de 4,16 %.
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De la Comisión Segunda el único en votar negativo al empréstito fue el diputado por el Centro Democrático, Ricardo Quintín Quintero. El diputado señaló que son varias las dudas, que de ser aclaradas apoyaría el proyecto. “Es fundamental priorizar, digamos así, estos últimos recursos de regalías, porque todos saben y es obvio el declive del carbón. Es necesario invertir para reducir la inequidad”, señaló Baute.
POR: DEIVIS CARO.