Después de siete meses de un arduo trabajo con los diferentes gremios de Valledupar, en el marco del Comité de Orden Público, y por unanimidad, fue aprobado el Plan Integral de Seguridad y Convivencia Ciudadana (PISCC), que le apunta a mejorar la capacidad institucional en el manejo del orden público, a fortalecer el desarrollo de acciones integrales, a generar cultura de planeación de la seguridad y de recuperar la institucionalidad y gobernabilidad.
Bajo el lema ‘la seguridad es de todos y se construye entre todos’, el Gobierno de Valledupar Avanza diseñó un diagnóstico fundamentado en la intervención de todos los actores sociales, logrando dos resultados estratégicos; el primero basado en la recolección de la información amplia y detallada de la realidad del municipio en materia de seguridad y convivencia.
Y en segundo lugar, la importancia generada por los actores ante su participación en la construcción y diseño de soluciones integrales en la preocupación de la Administración Municipal para dar efectivas respuestas a la comunidad para resolver situaciones que afectan a la convivencia ciudadana.
El alcalde de Valledupar, Augusto Daniel Ramírez Uhía, celebra el poder entregar al Municipio una política pública frente a la seguridad ciudadana.
“Tenemos un diagnóstico situacional georeferenciado. Ya hemos identificado los barrios que más le aportan a cada delito como el homicidio, el hurto a personas, a locales comerciales, a residencias, y de alto impacto”, aseguró el mandatario.
Ramírez Uhía afirmó que también se han identificado las causas que originan el delito y los factores que lo habilitan, desarrollando un plan de acción interinstitucional para contrarrestar los delitos en Valledupar.
“Este plan tiene un enfoque de prevención del delito. Por eso vamos a trabajar el componente psicosocial para intervenir los barrios más críticos de la ciudad, no sólo al delincuente sino a su familia. Trabajaremos en controles efectivos a la disuasión, judicialización ejemplarizante y a la rehabilitación, componente importantes por lo que existen recursos con un plan de inversión para cada una de estas acciones, con un sistema de seguimiento para ir midiendo los resultados de este Plan Integral de Convivencia Ciudadana” especificó.
En el PISCC fueron priorizadas seis zonas en la capital del Cesar. La primera de ella ubicada en los barrios La Nevada y Divino Niño, de la comuna cinco del Municipio.
La segunda zona fue la Centro, la tercera en la comuna tres donde están ubicados el barrio Mareigua y las urbanizaciones Lorenzo Morales y Nando Marín. En la cuatro; Primero de Mayo, Fundadores y San Martín. En la zona cinco, la Ciudadela 450 Años y en la seis los barrios Villa del Rosario, Villa Castro y la Margen Derecha del río Guatapurí.
Cinco fueron los ejes expuestos por la secretaria de Gobierno Municipal, Sandra Luz Cujia Mora, en la formulación estratégica del Plan Integral de Seguridad y Convivencia Ciudadana, el primero consiste en la planeación efectiva para optimizar recursos y resultados.
El segundo eje va enfocado a la prevención del delito y de conductas violentas bajo el principio de la corresponsabilidad. De igual manera se abrió el espacio para el fortalecimiento institucional de la Fuerza Pública para la seguridad y la convivencia pacífica.
En cuarto lugar se encuentra el eje sobre el control y la presencia policial para espacios seguros y de convivencia. Y por último, la participación, cultura ciudadana, legalidad y posconflicto.