En algunas zonas de la región, con pocas excepciones, vienen aumentando los niveles de precipitaciones, lo que es de buen recibo para campesinos agricultores y ganaderos. Pero cuando no hay buenos drenajes y no se encauzan bien esas aguas los efectos pueden ser muy nocivos, incluso para el mismo agro. Es usual escucharle a la gente que es malo cuando no llueve y también cuando llueve mucho.
Por un lado se afirma que es normal en esta temporada, que también coincide con la de las depresiones tropicales del Mar Caribe, “el mal tiempo” en todo el norte del país. Zonas secas como las de Santa Marta, La Guajira, o, un botón, en nuestro terruño vallenato, el área de Callao, terminan beneficiándose.
Por el otro, podría estar asociado a otro fenómeno de La Niña como el que se desató en el periodo 2010-2012, que causó estragos, que hemos recordado hace 3 días en la zona bananera del Magdalena y que afectó barrios pero también el paso sobre la actual calzada bidireccional de la Ruta del Sol 3, de la que se construirá la segunda. La ANI ha tomado nota para que en el futuro se prevengan esas inundaciones. No tendría sentido una avenida de doble calzada con tal vulnerabilidad.
Pero no debemos olvidarlo, aunque tengamos el agua hasta el cuello por esta época: La tendencia evidenciada de largo plazo es que el agua del cielo y de los ríos es menor cada año y las otrora tierras bajas del Cesar, en la que en la temporada invernal se sacaban los ganados, se han convertido con el cambio de siglo en normales. Igual la temperatura, por el efecto de la actividad humana, el llamado Cambio Climático que expone demasiado al norte de El Cesar y sur de La Guajira.
Todo para plantear que dos de los grandes desafíos de este siglo para el Valledupar urbano y rural, y los municipios de su gran región en varios departamentos, es cómo almacenar toda esa agua desperdiciada para su uso en la agricultura y el abastecimiento de los acueductos urbanos. Hay experiencias que ver en otros países y ciudades y, replicar en su medida y funcionalidad.
Las principales ciudades de los Estados Unidos y Europa tienen una gran capacidad con plantas e infraestructuras adecuadas de reusar el agua, lo que ya es normal en cualquier fábrica moderna, y de almacenar cualquier exceso de agua que hubiere en su circunscripción. Se deben, aunque se diga equivocadamente que hay suficientes estudios, o ‘sobrediagnósticos’, contratar las ingenierías conceptuales, inicialmente; la alcaldía y la gobernación deben dar los pasos en esa dirección para el goce de las siguientes generaciones.
LAS ELECCIONES GRINGAS
Estaremos atentos hasta la medianoche de hoy, y ojalá no en los próximos días, del resultado y desenlace de las elecciones en el poderoso país del norte. Su política, sus decisiones afectan a Colombia, y como es lógico alteran de un modo sustancial a la hermana y vecina Venezuela, ocultada al oriente detrás de las montañas del Perijá. Esperamos que su apoyo bipartidista a la paz, y a la seguridad y sus aportes a programas, como los sociales y ambientales de USAID en nuestro departamento, no sufran menoscabo.