Fue contundente el senador Roy Barreras refiriéndose a Iván Marquez y su grupo que en video publicado ayer desafiaron la confianza en el proceso de la Habana: “Fracasaron en la guerra y fracasaron en la paz”.
Es cierto que se generaron desconfianzas en la implementación, que algunas tareas a cargo del Gobierno al principio se demoraron, que han muerto líderes sociales no necesariamente relacionados con las Farc y que algunos excombatientes han muerto asesinados, en móviles no suficientemente explicados y no todos atribuidos a su militancia guerrillera, a que algunos compromisos en el capitulo de tierras y de carácter político como la Circunscripción Especial se han empantanado y que sectores radicales auspiciados por el Centro Democrático han fustigado a los líderes que con transparencia se han incorporado al proceso; pero también es cierto que las fuerzas políticas mayoritarias, las altas cortes, la comunidad internacional, los grandes medios e influenciadores de opinión – y en últimas, con responsabilidad, el presidente Duque y funcionarios, como el alto consejero de estabilización y consolidación Emilio Archila, le han dado un espaldarazo a la implementación de los acuerdos y de apoyo a los 13.000 registrados en la reincorporación, de los que miles se hallan ubicados en los espacios territoriales- ETCR, como los de Pondores y Tierra Grata.
Recordamos al mandatario en visita a Pondores estrechando sin duda la mano del excomandante histórico Joaquin Gomez.
El presidente fue categórico ayer:
“No debe haber confusión: nuestro gobierno seguirá avanzando en su política de paz con legalidad. Mantenemos nuestro compromiso con quienes están avanzando genuinamente en el proceso de reincorporación, de la manera que lo hemos venido haciendo y que ya ha dado resultados tangibles. Nuestro mensaje es claro: quienes han optado por el camino de la Legalidad bajo los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición seguirán contando con el compromiso del Estado”.
Esperamos que el otrora Bloque Caribe, comandado por Marquez, Santrich, Simón Trinidad, se mantenga firme en los Acuerdos, como lo ha hecho hasta ahora, con el mencionado Gómez y Solís Almeyda y los excombatientes de esta región, región que en los últimos años no ha registrado acciones de la guerrilla de las Farc. A ellos hay que rodearlos en su persistencia en la construcción de paz, superando dificultades, que eran previsibles en un proyecto complejo.
Acogemos el llamado de la dirigencia política de los partidos de apoyo, del partido político Farc de rodear los acuerdos y de exnegociadores que procuran un pacto político en defensa de la implementación para no dejarle espacios a quienes, con deducible apoyo del exterior, estarían pasando a condición de criminales, renunciando a su partido y exponiéndose a una pronta decisión de la JEP de excluirlos de los beneficios.