Luego de que un grupo de ganaderos en el Cesar solicitara que el Estado colombiano les permitiera usar armas para su legítima defensa han salido voces a favor y en contra sobe la propuesta, una de ellas es la del senador Antonio Sanguino quien dijo que no se puede olvidar la sangrienta herencia de los grupos paramilitares en este territorio.
Como vicepresidente de la Comisión de Paz del Senado, Sanguino rechazó de manera contundente la propuesta de solicitarle al Gobierno Nacional armarse y defenderse hecha por el presidente del Fondo de Ganaderos del Cesar, Hernán Araujo Castro, la cual calificó de descabelladas e irresponsable.
“Es una solicitud que parece olvidar el nefasto antecedente y la sangrienta herencia de los grupos paramilitares en el Caribe colombiano y en el departamento de Cesar, así como en muchas regiones de Colombia. Fenómeno paramilitar que precisamente se derivó de una estrategia de distribución de armas entre civiles y de creación de cuerpos civiles de seguridad”, advirtió.
Según dijo, lo más apropiado y coherente, en contextos como el colombiano, como una concepción del Estado social de derecho, es que la seguridad pública y ciudadana estén en manos de las Fuerzas Armadas.
“Que prime el criterio del monopolio de la fuerza en manos del Estado. Es, además, lo más aconsejable en estos tiempos en que queremos superar la sangrienta herencia del paramilitarismo y en momentos en que queremos construir la paz en Colombia, en el Caribe y el departamento del Cesar”, afirmó Sanguino.
Tras los hechos en los que fue raptado el ganadero Juan Felipe Ustáriz sobre quien se desconoce su paradero, varios integrantes de ese gremio expusieron la necesidad de poner sobre el tapete el tema del porte de armas, teniendo en cuenta que el Gobierno Nacional no gestiona estrategias que permitan garantizar la seguridad.
De igual modo explicaron los ganaderos que es necesario que se emita un nuevo decreto que permita el porte legal de armas por todos los hechos violentos que están ocurriendo en el país.