No había otra forma de homenajear a Valledupar que con su música, esos artistas que hoy por hoy llevan la bandera del género, fueron quienes dieron una verdadera serenata a la capital del Cesar en sus 466 años.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco, declaró al vallenato como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La decisión cayó como aliciente por la cantidad de música, fuera de contexto, que se está haciendo en los últimos años y que algunos artistas denominan fusiones con otros géneros.
Teniendo en cuenta este reconocimiento y para conmemorar los 466 de fundada Valledupar, el alcalde Augusto Daniel Ramírez Uhía ofreció un concierto con una nómina de artistas que contempló un 99,9 % de vallenato: Elver Díaz y la familia de Diomedes, Orquesta Los Bárbaros, Iván David Villazón, Grupo Kvrass, Binomio de Oro de América, Silvestre Dangond y Martín Elías Díaz.
Los asistentes al Parque de la Leyenda Vallenata Consuelo Araújonoguera presenciaron un acto cargado con buena música, luces, sonido, y lo mejor, vallenato interpretado por nuevas y experimentadas figuras, pero que demostraron mucha altura.
Abrió el concierto
A Elver Díaz y a la familia de Diomedes, les entregaron la oportunidad de abrir el espectáculo la noche del miércoles. Su recital estuvo basado en las canciones que fueron éxito en la voz de su hermano, el desaparecido Diomedes Díaz.
Elver agradeció al público que llegó desde las 5:00 de la tarde, no querían perderse ni un minuto del concierto y desde tempranas horas salieron desde las comunas de Valledupar en busca de un puesto en las graderías o en las zonas bajas que fueron adecuadas con silleterías para invitados especiales.
Al final, Elver terminó su intervención con una canción, criticada por muchos, como es ‘El sapo de dos patas’ porque según los conocedores y amantes de la música vallenata atenta contra la integridad de la música vallenata y deja por el piso la decisión de la Unesco.
La diferencia
Terminada la presentación de Elver Díaz, la Orquesta Los Bárbaros subió a la tarima ‘Colacho’ Mendoza del Parque de la Leyenda.
Con un ritmo merenguero esta agrupación puso en calor a los espectadores, Los Bárbaros fue el único grupo de un género diferente al vallenato con participación en la fiesta de los 466 años de Valledupar.
Hicieron un bonito espectáculos cargado de éxitos que nacieron en la década de los años 90 con artistas como Sergio Vargas, Eddy Herrera, Elvis Crespo, Wilfrido Vargas, entre otros.
Hijo de tigre…
La huella de Iván Villazón es amplia en la música vallenata, esa bandera la acarrea ahora su hijo Iván David quien con el acordeón de ‘El Mono’ Cotes le puso una ‘dosis del villazonismo’ al Parque de la Leyenda Vallenata.
Iván David junto a su agrupación marcó el inicio de lo que venía. Por más de 30 minutos cantó los éxitos hechos por su padre a lo largo de más de 20 años de carrera artística: ‘El aviador’, ‘De amanecida’, ‘Lleno de sentimiento’, entre otras canciones hicieron parte del show.
En la línea
Con canciones como ‘La patineta loca’, ‘Que me beses’, ‘La espelucá’, ‘El sabor del loco’ y otros, Kvrass prendió la fiesta en el Parque de la Leyenda. Con la particular forma de interpretar la música vallenata hicieron levantar al público de las sillas y las graderías.
Para ser más atractivo el show, Kvrass llevó bailarines, una puesta en escena llena luces y animaciones. ‘Los Reyes del Brincoleo’ además entonaron la canción ‘Alicia adorada’ como especie de un mensaje para quienes los critican y dicen que no son artistas de música vallenata.
La universidad
Con ‘La creciente’, el Binomio de Oro de América le puso vallenato clásico a la noche fría de Valledupar.
El acordeonero y fundador de la agrupación, Israel Romero, se encargó con sus nuevos cantantes de hacer un recuento de esos grandes éxitos que marcaron la historia de la denominada, ‘Universidad del Vallenato’.
Desde la época con Rafael Orozco, pasando por Jean Carlos Centeno y Jorge Celedón, el Binomio le dio el toque romántico a la noche. Al final José Fernando ‘El Morre’ Romero fue invitado a tarima y entonces Israel Romero lo recibió a punta de notas vallenatas.
Hijo adoptivo de Valledupar
Con una gran noticia inició Silvestre Dangond el 2016, el hecho se produjo en medio del show que entregaba en el marco del cumpleaños 466 de la ciudad de Valledupar.
La Alcaldía de Valledupar exaltó con la Medalla de Honor al mérito histórico ‘Hernando de Santana’ a Silvestre Francisco Dangond Corrales, por su calidad excelsa para interpretar, componer y abanderar el género vallenato por Colombia y gran parte del mundo.
“Este artista a pesar de ser guajiro (nació en Urumita, sur de La Guajira) ha demostrado que ama nuestra ciudad. Silvestre Dangond Corrales es hijo adoptivo de Valledupar”, declaró el alcalde Augusto Daniel Ramírez Uhía.
Después Silvestre invitó al mandatario de la capital del Cesar a cantar, de esta forma les dieron una serenata a los asistentes al Parque de la Leyenda Vallenata Consuelo Araújonoguera interpretando el clásico ‘Paisaje de sol’, inspiración del compositor Gustavo Gutiérrez Cabello.
Lleno de alegría y motivado para seguir cantando a su ‘silvestrismo’, Silvestre agradeció a la Alcaldía de Valledupar por tan grata distinción: “Yo soy urumitero, pero fue Valledupar la ciudad que me abrió las puertas para ser un artista de la música vallenata, lo único que puedo hacer para agradecerles es cantar, aquí estoy y estaré para todos ustedes mi pueblo querido”.
El concierto ser convirtió en un episodio inolvidable, la noche estuvo cargada de éxitos como ‘Mi propia historia’, ‘Cantinero’, ‘El confite’, ‘La cosita’, ‘La difunta’, también el hit del momento como es ‘Materialista’, entre otros. En medio de su espacio, Silvestre se fue hasta el público, pidió una bandera amarilla que servía para homenajear a Martín Elías y Rolando Ochoa, entonces se paseó por todo el escenario luciéndola y hasta se envolvió en ella, al final dijo: “Viva Martín, viva Rolando”.
La sorpresa del show fue cuando Silvestre llamó al escenario a ‘Pepito’ Gutiérrez para que interpretaran ‘Listo Calixto’, canción que viene incluida en el homenaje que recientemente le brindó Rolando Ochoa a su padre Calixto Ochoa quien falleció el año anterior, y que ya es un éxito en la Costa Caribe. Se perfila como la canción del Carnaval de Barranquilla.
Cierre con ‘El látigo’
La clausura del concierto en el cumpleaños de la ciudad fundada en 1550 por Hernando de Santana, fue a ritmo de ‘terremoto’.
Dos artistas que hoy son reconocidos a nivel nacional e internacional por su gran pareja, se trata de Martín Elías Díaz y Rolando Ochoa.
Al son de ‘El látigo’ hicieron vibrar de punta a punta el parque de la Leyenda.
Recuento de la historia musical de Martín y Rolando, pero también hubo espacio para darles un sentido homenaje a sus padres, Diomedes Díaz y Calixto Ochoa, insignes representantes del folclor vallenato que partieron dejando un legado imborrable para las nuevas generaciones.
Queda claro el gran momento de estos artistas, que si bien se separaron en una ocasión, regresaron para ser victoriosos y acaparar gran parte del público amante del género vallenato.
Silvestre Dangond recordó su época de estudiante, la llegada a la casa del alcalde ‘Tuto’ Uhía y destapadas las ollas en la cocina.
Martín Elías y Rolando Ochoa fueron los encargados de cerrar el concierto de los 466 años de Valledupar.
El cantautor Jhon Mindiola no actuó como estaba programado en el concierto, el artista indicó que su horario era muy tarde y el público se fue.