Las proyecciones para el crecimiento de la demanda global de petróleo cayeron a su menor nivel en una década. El precio del barril de crudo presentó una baja del 47%, desde que se dio a conocer el brote de Coronavirus en la ciudad china de Wuhan, si tenemos en cuenta el máximo alcanzado en las bolsas mundiales a principios de enero, cuando el barril de referencia Brent marcó US$68,71.
El brote del virus en China afectó la balanza oferta-demanda global de petróleo, producto de la disminución de consumo, por entre otras razones las cancelaciones de vuelos y cruceros, y la ralentización en las cadenas de suministros provenientes de China, lo cual ha posibilitado una mayor disponibilidad de crudo, según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
A nivel global se registró un retroceso de 435.000 barriles en la demanda diaria de petróleo en el primer trimestre de 2020, la primera caída del consumo mundial de crudo desde la recesión de 2009, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Este fin de semana, los mercados fueron sorprendidos con la apertura de las bolsas asiáticas, por el inicio de una caída drástica de los precios del barril de petróleo, WTI y Brent, en un rango del 22% y 24% respectivamente, llevándonos a un Lunes Negro, en el cual el precio del Brent registró US35.81, una caída de casi U$10, comparado con los precios de cierre del día bursátil anterior.
Esta nueva situación se generó como fruto del desacuerdo entre la OPEP, por el recorte en producción estimado en 1.5 millones de barriles por día, para no afectar el mercado global en la oferta de crudo.
Por la disminución de la demanda de crudo que ha generado el virus, Arabia Saudita demandaba que la OPEP y los países aliados incrementaran los recortes de producción para mantener el precio. Cómo Rusia se opuso a la propuesta, Arabia Saudita anunció su primer recorte de precio desde mayo 2009 y un aumento de producción a 10 millones de barriles diarios.
Lo anterior se remonta al inicio del pacto liderado en la OPEP+, para no llevar a una caída drástica del precio del barril de petróleo, sino mantenerlo en niveles aceptables para el mercado mundial, tratando de equilibrar la balanza por el aumento de producción de Estados Unidos producto de la implementación del fracking a lo largo de los últimos 8 años, lo que lo llevó a ser líder en la producción a nivel mundial.
Un efecto de la disminución de los precios internacionales del petróleo sobre las actividades de producción de hidrocarburos en Colombia, solo se vería de llegarse a cotizaciones menores a los USD35 por barril. En ese sentido, la crisis del 2014 obligó a un estricto control de costos y a una alta eficiencia productiva por parte de las compañías operadoras, lo que les permite tener hoy día un margen de respuesta para mantener su actividad sin mayores ajustes.
Desde Acipet hacemos un llamado para que nos unamos gobierno, industria y comunidades, para garantizar una operación eficiente y podamos obtener los recursos que el país necesita y no repitamos la crisis del 2016.