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Análisis jurídico-filosófico de la canción ‘Sin medir distancia’

Un homenaje al maestro Gustavo Gutiérrez Cabello.

El mensaje de las canciones vallenatas además de estar revestidas de lo lírico, lo romántico, lo poético, expresan situaciones que son inherentes a los postulados filosóficos y jurídicos. En ese sentido, la canción ‘Sin medir distancia’, de la autoría del maestro Gustavo Gutiérrez Cabello interpretada por Diomedes Díaz y el Cocha Molina, no es la excepción; por lo tanto, es menéster afirmar que en una de sus estrofas expresa: “La herida que llevo siempre en el alma, no cicatriza, inevitablemente me marca la pena que es infinita. Quisiera volar muy lejos, muy lejos, sin rumbo fijo, buscar un lugar del mundo sin odio, vivir tranquilo”. Relacionado a esta estrofa, el símil que guarda con la filosofía platónica deja de enseñanza que debemos aspirar a un conocimiento más completo que nos libere de las ataduras y nos ayude a liberarnos como seres humanos. El precitado filósofo nos deja como legado el mundo de las ideas, independientemente a que éstas existan en el mundo material y físico.

Cuando se habla de la herida, siendo esta palabra sinónimo de lesiones, las cuales pueden afectar la integridad personal o moral, denota que las consecuencias de esas lesiones al ser humano están configuradas en el ordenamiento jurídico penal. Es notorio encontrar en esta canción un mensaje de una persona que ha lesionado a otra, toda vez, que hay que partir de la base que las lesiones, no solo son de carácter físico o corporal, sino también mental y emocional.

Con relación al amor el cual es el motivo de inspiración del maestro Gustavo Gutiérrez, Platón “idealiza el concepto del amor y cree que el amor es inalcanzable. El amor es un fenómeno humano motivado por las emociones”. Para Aristóteles: “El amor es la voluntad de querer a alguien en que se piensa que es bueno”.
Jurídicamente el amor como atributo natural no está fehacientemente regulado, el ordenamiento jurídico civil se refiere a los esponsales lo cual encierra el concepto de “novios”, pero que a la postre no surten ningún efecto jurídico a pesar de estar considerado como una promesa para contraer matrimonio.

El maestro Gustavo Gutiérrez es un especialista en transmitir el sentimiento en forma de poesía, es algo natural en él, toda vez, que como decía el maestro Leandro Diaz: “El ser poeta nace y no se hace”.
Cuando se expresa que “quisiera volar lejos sin rumbo fijo…”
, se dice explícitamente que el ser humano tiene el don sagrado otorgado por Dios, que es la libertad de moverse de un lugar a otro, es lo que se denomina derecho de locomoción el cual está consagrado en la Constitución Política Colombiana y otras Constituciones del mundo. Por lo tanto, se refiere al aspecto geográfico y/o al espacio, el cual es un componente de la naturaleza que nos permite establecer y construir lo concerniente a lo planteado por la teoría marxista sobre el ser y su conciencia. En el aspecto jurídico, el espacio o lugar, nos permite verificar y establecer lo que explica el concepto de jurisdicción. Así mismo, el lugar, es un elemento el cual nos indica la competencia para impetrar una acción civil o comercial, etc. Tanto la jurisdicción y competencia son instituciones jurídicas procesales que deben ser tenidas en cuenta al momento de dar inicio a cualquier acción judicial o administrativa.

Otra estrofa de la referida canción dice: “Eliminar la tristeza, las mentiras y las traiciones no importa que nunca encuentre el corazón lo que ha buscado de verdad. No importa el tiempo que ya es muy corto en las ansias largas de vivir, cualquier minuto de placer será sentido en realidad”. En esta estrofa, el maestro, alude que el ser humano es producto de las emociones las cuales pueden ser fuertes o débiles, las emociones se originan en el cerebro. “Epicuro fue uno de los grandes filósofos de la cultura griega de su época y fundador de la corriente filosófica que lleva su nombre, el epicureísmo, cuya principal característica fue la identificación de la felicidad con el placer”. El placer y el dolor aparentemente son antagónicos, o disimiles, pero a la vez, tienen una íntima relación, debido a que, bajo la óptica del aspecto psicológico se desplieguen comportamientos del ser humano que pueden causar dolor, pero a su vez, se puede sentir placer o lo contrario, y en ambos casos podría encontrarse la felicidad. Respecto al placer y la felicidad. Nietzsche dice: “La tempestad del deseo arrastra a veces al hombre a una altura en que todo deseo enmudece: es cuando ama verdaderamente y cuando vive en una existencia mejor y con una voluntad mejor…”.

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La neurociencia moderna se refiere a la complejidad del cerebro humano, y afirma que las emociones generan los actos desplegados por el ser humano, y a su vez, estas surgen como consecuencia, de estímulos externos o internos. Las mentiras, traiciones, son propias de las emociones que se generan en el ser humano y ello se refleja en su comportamiento en forma individual o colectiva.
Las circunstancias de tiempos expresadas en la canción mencionada, son tenidas en cuenta por el ordenamiento jurídico, por ello, es que se habla de caducidad, y prescripción de la acción y de la sanción o pena. En cualquier acto humano el factor tiempo tiene sus implicaciones.


En un Valle querido y adornado por un ‘paisaje al sol’, se puede colegir que el Derecho Ambiental, hoy día tiene mucha importancia, al ser observado por el ‘niño que creció’ dando explicar que los Derechos del niño y el adolescente deben ser respetados, y su buena formación le van a permitir ‘darle la mano a un amigo’ para que en un futuro pueda constituir sociedades bajo los postulados orientadores del Derecho Civil y Comercial, respectivamente. Lo anterior incide, sin duda alguna, a que obtenga el ‘cariño de mi pueblo’, para que éste recobre constitucionalmente el Derecho a la Soberanía. Igualmente, al tener ‘confidencia’ con nuestros semejantes puede lograr mejores lazos de amistad y así realizar buenos negocios jurídicos y celebrar contratos comerciales y civiles.


En síntesis, el maestro Gustavo Gutiérrez Cabello, además de ser un excelente compositor y poeta, nos brinda en cada una de sus canciones, una cátedra de filosofía y derecho, demostrándose así, que la música vallenata, no solo es poesía, sino que, también está revestida del aspecto filosófico y jurídico.
Dios nos conserve y bendiga al maestro Gustavo Gutiérrez Cabello. Feliz cumpleaños.

Por Edgardo José Maestre Sánchez.

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