Desde que conocí el Proyecto de Ley presentado por los Representantes Tatiana Cabello y Cristian José Moreno que buscaba la ampliación de la licencia de maternidad a 18 semanas, me pareció una excelente iniciativa ya que garantiza el derecho a la salud, la seguridad alimentaria, las condiciones de vida de los niños, de los recién nacidos y contribuye a minimizar los riesgos en la salud de bebes y madres.
Pero como es común en Colombia las iniciativas legislativas que contribuyen al mejoramiento de las condiciones de vida de las personas, que protegen los derechos de los ciudadanos y representan un gran impacto y salto social son objetos de obstáculos y criticadas que solo buscan es revocarlas.
Afortunadamente los senadores analizaron los beneficios de este proyecto de ley e hicieron caso omiso a sus contradictores que con argumentos sin sentido pretendían truncar dicha iniciativa y la aprobaron, de la misma manera responsable y en beneficio de la infancia y madres actuó el presidente y sancionó tan importante iniciativa.
Luego de la sanción presidencial empresarios y gremios han criticado esta importante ley argumentando que esta norma pone en desventaja a las mujeres ante la posibilidad de acceder a un empleo frente a los hombres e inclusive estiman unos altos costo que generaría esta Ley.
Analizando que la licencia de maternidad es un derecho generado en favor de la gestante y su recién nacido de tipo económico que hace el sistema de seguridad social en salud, asumiendo el pago la EPS de su afiliación; los antagonistas de esta cualitativa ley, carecen de argumentos sostenibles, por cuanto sus posiciones no hacen más que un atentado a la salubridad y el bienestar del recién nacido hoy, hombre para el mañana que entre mayor interacción contemple en sus primeros días con su progenitora mayores los lazos de afectividad y asertividad en su futura función social.
En Colombia está haciendo carrera anteponer el bienestar y mejoramiento de las condiciones de vida de nuestros ciudadanos y la garantía de sus derechos con el argumento económico, lo que vislumbra que tenemos como pilar de nuestra nación la economía antes que el derecho, contradiciendo con ello nuestro principio constitucional de Estado Social de Derecho.
Debemos ver las bondades e importancia de la ley, debemos crear los medios y medidas necesarias para que madres y recién nacidos disfruten de los beneficios de esta ley y no tratar de obstaculizar su implementación con argumentos insulsos, debemos entender de una vez por todas que los derechos de los niños son prevalentes y merecen la protección y respeto del estado.
Si queremos una Colombia en paz y con justicia social se debería legislar más en este sentido, buscando la protección de nuestros derechos, garantizando el mejoramiento de las condiciones de vida de las personas, construyendo un país más incluyente y pensando en el bienestar de sus ciudadanos, no un país discriminatorio e insensible socialmente.
Gracias representantes Tatiana Cabello y Cristian José Moreno y demás legisladores que hicieron posible de esta iniciativa, hoy una ley nacional, por pensar en la niñez colombiana, por preponderar la salud, seguridad y bienestar de nuestros infantes antes que la retribución económica de unos pocos que están acostumbrados a llenar sus arcas gracias al desmejoramiento de los demás.