La sed de venganza de dos hermanos haría la diferencia en un pueblo, todo esto viene a raíz de la muerte de su madre; ella trabajaba en la hacienda más grande del pueblo, pero un día ocurrió una desgracia en ese lugar.
La madre de los dos hermosos hermanos tenía ya varios años de trabajar en la hacienda. Por una equivocación fue acusada de un robo siendo ella una mujer muy honesta y humilde quien decidió enfrentarse a su patrona y frente a toda su familia está la trató muy mal y la humilló provocándole así un infarto que le provocó la muerte.
Los dos hermanos al enterarse de la muerte de su madre decidieron tomar venganza contra la familia Corrales y juraron en la tumba de su madre que toda la familia iba a pagar; así armaron un gran plan y decidieron infiltrarse en la hacienda como trabajadores y así empezaron su venganza; primeramente con las dos hermosas hijas de la dueña, las enamoraron para hacerles daño, todo lo planeado aconteció al ser dos hombres muy apuestos las mujeres quedaron impresionadas y se enamoraron locamente, decidieron empezar a invitarlas y a seducirlas hasta que las jóvenes dejándose engañar por su dulce venganza; al pasar el tiempo en ese lugar los dos hombres terminaron enamorándose de ellas, la madre de las jóvenes se entera de esta locura y se interpuso en esa relación y decidió expulsar a los dos hombres de la hacienda, amargándole así la vida a sus hijas, pero estas siguieron viéndose con los dos jóvenes y nunca dejaron de amarse ellos decidieron contar la verdad , todo sobre el propósito por el cual vinieron a la hacienda al escuchar esto las muchachas se sintieron decepcionadas ya que ellos habían tratado de lastimarlas y se dieron un tiempo; pero luego el amor que se tenían les hizo comprender todo y decidieron enfrentarse contra su madre y decirle que estaban enamoradas y nada se iba interponer entre el amor de ellas hacia los hermosos hermanos Oliveros y la madre al ver la decisión de las hijas, no le tuvo más remedio que aceptar la relación pero con la condición de casarse, para así no generar discordia, los hombres aceptaron y se casaron y administraron la hacienda de allí en adelante.
AUTOR: LINDA GUERRA – COLEGIO ENRIQUE PUPO