En un reino lejano cubierto por grandes montañas y un gran rio vivía una hermosa princesa de 18 años con sus padres el rey Ignacio y la reina Carmen.
A la princesa no se le permitía salir del castillo, por cuestión de seguridad.
Un día se escucharon rumores de un poderoso hechicero que amenazaba con poner en peligro todo el reino. Ante esto el rey decidió crear un ejército con los mejores caballeros, así que ordeno que todos los hombres asistieran al castillo para ser entrenador y seleccionador.
Entre esos hombres se presentó un joven barbero que gracias a su destreza y agilidad le fue fácil ser elegido.
Un día por casualidad el joven se encontró con la princesa, y lo dos al verse quedaron flechados. Así que el joven aprovecho ir a entrenar para ver a la princesa
El joven todos los días iba a ver a la princesa e intento ganar la confianza del rey para que este le permitiera ser novio de su hija.
Tiempo después el rey decidió hacer un gran baile de celebración por haber ganado la batalla contra el poderoso hechicero e invito a todos los caballeros y familias. El joven decidió aprovechar la ocasión para pedirle al rey la mano de su hija. Pero este se negó a aceptarlo, el hecho al joven del castillo prohibiéndole acercarse nuevamente a su hija. Los dos estaban desconsolados ante la idea de no volverse a ver.
Así que el joven le envió una carta a la princesa donde le pedía que se fueran juntos donde nadie se opusiera a su amor, la princesa no sabía que hacer porque amaba a sus padres y lo amaba a él, después de pensarlo mucho la princesa accedió a su propuesta del joven y se fueron lejos juntos recorren el mundo juntos y viven nuevas experiencias.
La princesa le escribió a sus padres pidiéndoles perdón contándoles las nuevas cosas que descubre, así pues los reyes decidieron perdonarla y se sienten muy felices de que su amada hija tenga un hombre que la proteja y de buen corazón.
Autor: Wendy Pabón – I.E Luis Ovidio Rincón Lobo