Lo que vamos a expresar a continuación requiere sin dubitaciones que gobernantes y políticos próximos a elegir en nuestro país, así como los determinadores de la economía, definitivamente se olviden de seguir aplicando políticas destructivas para el medio ambiente, que dicho sea contera, han sido las propias de los siglos XIX y XX, es decir, que pongamos en marcha las ultimas estrategias, conceptos y políticas socioamabientales, o sea, que protejan el entorno en el siglo que estamos viviendo con el fin de continuar nuestra trasegar por este planeta.
Hay que precisar inicialmente que este gobierno que está concluyendo del presidente Santos, no ha tenido los mayores miramientos por la protección de la gran riqueza en agua y biodiversidad con la que aún cuenta el territorio colombiano, también tenemos que recordar que en su primera administración nombró en tres años cinco ministros del ambiente, pero además, no cumplió con la prometida y necesaria reforma de las corporaciones autónomas regionales.
Vale decir, en estos momentos electorales aunque pequemos de ingenuos, esperamos que el reñido ambiente electoral que entre otras incluye poco lo ambiental, sirva para poner el tema ambiental en la línea gruesa que le corresponde sin ningún eufemismo teniendo en cuenta que a nuestro Estado hay que dotarlo de autoridades ambientales fuertes, llámense Ministerio, CAR o secretarias ambientales departamentales y municipales.
Necesariamente tenemos que apuntarle a la sostenibilidad ambiental ya que es inaplazable incorporar en las políticas públicas los principios y respectos por las leyes de la naturaleza, que se nos ha dado por llamar Economía Verde, que no es otra cosa que tener en cuenta las profundas interacciones entre la economía y el medio ambiente, que garantizaría un desarrollo económico sin desmedro de los servicios que prestan los ecosistemas y la biodiversidad, todo tiene que ver con la provisión de alimentos tanto de la agricultura como la del medio silvestre, agua, vegetación, regulación del ciclo del agua, del clima de la erosión y obviamente los culturales (estéticos y de recreación).
En este escrito también hay que aseverar que el gobierno de Santos y Uribe han tenido una política ambiental gris, aunque a Santos se le deben reconocer algunos logros, como la ampliación y reconocimiento de parques naturales y la restricción del uso de las bolsas plásticas que han disminuido su uso en un 30 %. La verdad es que desde ya rogamos o clamamos porque el declive de la protección ambiental quede atrás para el próximo gobierno, sin necesidad de que tenga que salir corriendo después de posesionarse a visitar a los indígenas o a los mamos a la Sierra Nevada con el propósito de prometer políticas ambientales, culturales y étnicas.
NOTA: Con usted Señor Alcalde: Nos han comentado y hemos podido observar que la vegetación en parques de Valledupar se está secando, no tanto por el ambiente hostil del momento, sino por la falta de agua ya que han sellado las plumas o grifos en los parques. El caso concreto del parque Las Madres donde un limón y las otras plantas se están secando porque Emdupar mandó a sellar la pluma con que regaban los vecinos a las mismas. Este limón que es el que más presenta este estrés fue sembrado hace más de 15 años por el inolvidable amigo ‘Panita’ Baute, quien antes de morir le recomendó a su amigo Héctor Arroyo, quien tiene la caseta de venta de periódicos en el parque, que por favor le regara su limón. Esperamos que el Señor Alcalde no solamente arregle las plantas físicas de los parques con elementos infantiles y demás parafernalia como lo está haciendo, sino que también tenga en cuenta la parte ambiental que debe ser primordial como parte paisajística del ambiente urbano.
*Especializado en gestión ambiental.