En esta época de campañas políticas, cuando los candidatos y sus aliados hacen uso de todas las herramientas que estén a su alcance para obtener el voto de las comunidades, EL PILÓN recuerda que según el último Índice de Transparencia Departamental elaborado por la organización Transparencia por Colombia, el Cesar presenta alto riesgo de corrupción, al ubicarse en el puesto 28 entre los 32 departamentos que conforman el territorio colombiano.
Esta noticia no es nueva. Pero es oportuna traerla al presente como un llamado de atención a los alcaldes de los 25 municipios y al Gobernador del Cesar, justo ahora cuando sus administraciones están en el ojo del huracán por la inclinación que puedan tener hacía un aspirante determinado, a pesar de las prohibiciones y sanciones que sobrevienen si participan en política.
Con el 51,4 por ciento, el Cesar evidencia su deficiente capacidad institucional para enfrentar la corrupción. Esta cifra es bastante alarmante y se traduce en que la mitad de los funcionarios públicos –encabezados por los alcaldes y gobernadores- no sienten vergüenza ni les interesa trabajar con transparencia, responsabilidad y honestidad.
En el Plan de Desarrollo del Cesar, en su cuarto eje denominado ‘Desarrollo institucional con buen gobierno’, definen que “el buen gobierno representa el ejercicio de la gestión pública responsable, enmarcada en la transparencia, la lucha contra la corrupción, acompañada e impulsada por instituciones verdaderamente eficaces, eficientes y dinámicas, que rinden cuentas, que alcanzan estándares adecuados de calidad en su misión, que fomentan la participación y que son capaces de generar confianza en los ciudadanos”.
Este concepto tan acertado en el papel es el que deben aplicar en la realidad, para ser coherentes entre las palabras y las acciones. Ya un candidato se atrevió denunciar el supuesto apoyo de la Gobernación del Cesar a otro aspirante al Congreso de la República y desde algunos municipios varios líderes han hecho lo mismo, con menos revuelo, con los alcaldes de sus poblaciones.
Este llamado que hace EL PILÓN con especial énfasis a alcaldes y Gobernador para que actúen con transparencia, es con el propósito de que los próximos congresistas que vayan a Bogotá a representar al Cesar, sean escogidos sin presión, sino al libre albedrío de la ciudadanía. Que juzguen los votantes sus hojas de vida, sus logros, aciertos, actitudes y fortalezas, y no la manipulación desde los gobiernos para que elijan al que les indiquen con la ‘promesa’ que solo así continuarán recibiendo las ayudas que otorga el Gobierno Nacional.