El Dane confirmó que en el 2023 cayó la prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave en los hogares del país al pasar de 28,1 % a 26,1 %. El Cesar fue uno de los departamentos en los que más disminuyó la inseguridad alimentaria, pasando de 41,1 % en 2022 a 32,2 % durante el 2023. Es decir que, por falta de dinero u otros recursos, 32,2 de cada 100 hogares disminuyeron al menos una vez la calidad, variedad y cantidad de alimentos a los que accedieron. En número de personas, eso significa alrededor de 462 mil, según el Dane.
Por su lado, en el departamento de La Guajira la prevalencia disminuyó de 59 % en el 2022 a un todavía preocupante 50,1 % en el 2022. Eso significa que la mitad de la población guajira tiene problemas para adquirir las tres comidas diarias.
HOGARES Y CABEZA DE HOGAR
Tanto en la zona rural como urbana, el Dane reveló que las familias con 4 o 5 personas sufren mayores riesgos de insuficiencia alimentaria. Igualmente, el informe señala que la insuficiencia alimentaria es mayor en los hogares donde las mujeres son cabeza de hogar (30,9 %).
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Si se compara por el nivel de educación alcanzado por el jefe de hogar, la insuficiencia alimentaria alcanza el 33,1 % en los hogares que únicamente cursaron primaria y bachillerato; y disminuye a 12,8 % en los hogares con educación superior.
Por Deivis Caro