Como resultado de las invasiones que se han establecido a los alrededores de la urbanización Villa Taxi, los habitantes de este barrio padecen ahora las consecuencias con relación a la prestación de los servicios públicos.
Sobre todo el tema de la luz es el que más representa un aspecto negativo para los moradores del barrio puesto que producto de los asentamientos a su alrededor, donde han hecho conexiones ilegales, el servicio de luz ha disminuido en cuanto a calidad pero ha aumentado en lo referente al costo.
Además en algunas partes de la urbanización presentan problemas porque el servicio no es regular y se presentan continuamente variaciones en el fluido que los moradores ven como una amenaza para sus electrodomésticos.
Al tiempo, en algunas partes hay deficiencia frente al alumbrado público, algo visto con preocupación ya que genera focos de inseguridad.
Pero la mayor problemática en cuanto a servicios públicos es la referente al cubrimiento del acueducto y alcantarillado.
En esta situación de acuerdo con lo que me explicó Héctor Cubillos, presidente de la Junta de Acción Comunal de Villa Taxi, varias personas han venido trabajando para darle una solución a la discontinuidad del servicio, falta de abastecimiento y el consumo de agua contaminada de la acequia, algo que se solucionó en el año 2012.
La afectación es tal que algunos habitantes se ven obligados a levantarse en horas de la madrugada para recoger un poco de agua y mantienen también tanques en los baños para poder dar abasto a sus necesidades.
Otra discusión que se ha generado en torno a este servicio es que la facturación se ha incrementado casi en el doble del valor, algo que pude apreciar en las facturas que me mostraron algunos de los habitantes del barrio.
Al tiempo muchos manjoles suelen rebosarse y generar malos olores en las calles.