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Algunas reflexiones sobre la seguridad en Valledupar

Estrena Valledupar por estos días un nuevo instrumento para mejorar la seguridad en toda la ciudad: la línea de atención de emergencias 123 y las cámaras de video para monitorear lo que sucede en buena parte del perímetro urbano.
De esa manera se concreta un viejo proyecto que venía siendo aplazado, desde hace varias administraciones, y que servirá para vigilar desde una sola central distintos puntos estratégicos de la ciudad, por medio de las imágenes de televisión. Adicionalmente, el establecimiento de la línea de atención de emergencias 123, que funcionará las veinticuatro horas del día, estos constituyen dos nuevos instrumentos, reiteramos, en beneficio  de la comunidad.
Las cámaras son un importante elemento persuasivo para los delincuentes, que ahora saben que los están vigilando y que ahora es mayor el riesgo de ser pillado, como se dice popularmente, en flagrancia cometiendo un robo, un atraco, o cualquier otro delito. Además, los videos pueden servir de prueba para judicializar a quienes infrinjan la ley.
Las cámaras de video ya comenzaron a dar resultados positivos en materia de seguridad, como fue la captura de dos sujetos que habían protagonizado un atraco a una importante empresa de telefonía celular.
Pero Valledupar, al igual que la gran mayoría de las ciudades del país, presenta complejas situaciones en materia de seguridad que requieren por parte de los gobiernos locales y del gobierno nacional unas medidas y planes específicos con el fin de superarla.
De allí la importancia que tiene la presencia hoy en la ciudad del Ministro de Defensa, Rodrigo Rivera Salazar, para presidir un Consejo de Seguridad, con el fin de conocer de primera mano la situación en la ciudad y la región, por parte de las autoridades civiles, militares y de policía en esta jurisdicción del país.
A pesar de que las reuniones del señor Ministro serán a puerta cerrada, la comunidad vallenata espera conocer la posición del gobierno nacional sobre este tema tan candente y que afecta a todos, de una u otra manera.
Se requieren más recursos humanos, en equipos técnicos y demás, pero también novedosas estrategias adicionales para combatir de manera sistemática la inseguridad, que es un problema común, insistimos, a la gran mayoría de las ciudades del país.
Valledupar ha recibido mucha población desplazada, tiene un alto desempleo y pocas fuentes de trabajo, altos niveles de pobreza, etc, todos estos son elementos que explican, en parte, los fenómenos de inseguridad que se vienen presentando.
Pero las autoridades requieren la colaboración de la ciudadanía, advirtiendo sobre situaciones sospechosas, avisando a la Policía sobre las mismas, utilizando de manera adecuada el nuevo sistema 123. En este sentido, es triste que la mayoría de las llamadas que se registran en el nuevo sistema sean para molestar y hacerles bromas a los operadores, situación que demuestra una falta de civismo y que pone en riesgo a la persona que si está afrontando una emergencia y necesita llamar. Sobre este tema, en particular, el gobierno debería tener la posibilidad de sancionar a las líneas telefónicas desde las cuales se registran estos casos.
Agradecemos la deferencia del señor Ministro de Defensa con Valledupar, pero también esperamos, como toda la comunidad vallenata, que del Consejo de Seguridad que el presidirá surjan nuevas medidas y estrategias en materia de seguridad para la ciudad y la región, que consoliden el clima de tranquilidad que en otras épocas vivió esta zona del país.

Categories: Editorial
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