Mientras que en el sur del Cesar hay mucha expectativa y los cultivadores hacen trámites para sembrar entre 800 y 1.000 hectáreas de algodón, los del centro y norte del departamento, y sur de La Guajira, están indecisos en si sembraran o no, debido a que aún no han superado los problemas de la última cosecha.
Es así como aún tienen un total de 50 toneladas de algodón que presentan fibras gruesas llamadas micronet alto, por lo que fábricas como Coltejer y Fabricato las han desechado y ellos tratan por otros medios de venderlas.
Según José Ramón Molina, cultivador, estas fábricas desechan este tipo de algodones debido a que por ser fibras gruesas son de difícil tinturación, “entonces estamos gestionado y trabajando con otras hilanderías para evacuar la totalidad de estos algodones”.
Explicó también que en el sur del Cesar hay mucha motivación para sembrar, pero en el centro y norte, sur de La Guajira no, por las dificultades que han tenido frente a la cosecha 2018-2019.
“Nos hemos encontrado con una serie de dificultades como la melaza. Hicimos la gestión y el Ministerio de Agricultura se comprometió a subsidiar parte de las penalidades que por castigo nos impone Diagonal (comprador de algodón en el país) por los algodones con melaza, eso serían unos $700.000 por tonelada fibra, eso según nos dijeron llega en julio”, sostuvo.
Otra limitante es que a la fecha no tienen liquidación de cosecha, por lo que están a la espera de lo que va a ocurrir con el Ministerio.
“Estos trastornos dificultan pensar en la próxima cosecha, por lo que estamos a la espera de que el Ministerio de Agricultura saque la resolución implementando los pagos de los castigos recibidos por Diagonal y buscando la venta de las 50 toneladas del sur de La Guajira”, dijo Molina
También llamó la atención del Instituto Colombiano Agropecuario, Ica, para que esté atento a los controles de destrucción de soca, debido a que si esto no se hace correctamente se exponen a que aumente la proliferación de plaga, en especial del picudo.