Si alguna experiencia tengo sobre las hojas de vida la adquirí siendo funcionario público en varias oportunidades. Son miles de hojas de vida que pasan de mano en mano sin resultados positivos. En algunos casos porque son archivadas, otros porque falta de un buen padrino y finalmente mal elaborados.
La experiencia laboral juega un papel decisivo a la hora de la contratación y a esto me voy a referir. Si usted nunca ha trabajado debe indicar en su hoja de vida información académica, idiomas y competencias que lo hagan atractivo para el reclutador.
Además, es recomendable destacar los logros académicos y la participación en proyectos de investigación, pues en estos casos representan un buen indicador de los gustos del candidato y su compromiso con la institución de la que hace parte.
Un buen inicio de la vida laboral es la práctica empresarial. Las entidades y compañías tienen la oportunidad de conocer a los jóvenes, identificar sus perfiles y conocer su estilo de trabajo. Igual no es bueno presentar todos los cursos realizados y talleres que se han realizado, pues pueden ser de poco interés para el reclutador. La idea es poner los que se acerquen más al cargo al cual se está postulando.
Quisiera igual recomendarles, especialmente para aquellos que van a presentar su hoja de vida, más allá de hacer una hoja de vida cuando no se tiene experiencia, es procurar abrirse un camino en el campo laboral mientras se está estudiando, es decir, no esperar a graduarse para buscar la primera oportunidad. No es fácil que una persona sin experiencia laboral pueda conseguir trabajo, por eso es importante la iniciativa propia. Y finalmente, si ha hecho trabajos que ameriten ser presentados, que demuestren sus calidades profesionales, incluya en la hoja de vida y sería bueno incluir referencias de personas afines al puesto que aspira y finalmente, mucho cuidado con presentar referencias o certificaciones falsificadas, es un delito que se castiga caro.
Y como es mi costumbre, trataré otros temitas: Dentro de poco se llevará a cabo la consulta anticorrupción con la que se pretende aprobar mediante el voto ciudadano, algunas reformas. Me parece que son 7, que incluyen desde bajarles el salario mínimo a los congresistas hasta modificar la forma cómo se reparte el presupuesto público, responde con optimismo al reto de que la gente del común le quite el poder a la clase política. De esta manera, vamos a pasar de la quejadera a la acción. Se busca eliminar las mordidas, las mermeladas y se logre un método de contrato diferente o mandar a la cárcel y no a la casa a los políticos y contratistas privados que roben.
La consulta anticorrupción es una de las acciones colectivas necesarias para decirle a la clase política cómo queremos que nos gobiernen antes de decidir quién queremos que nos gobierne. Los invito a votar por el SÍ.
Por Alberto Herazo