BITÁCORA
Por: Oscar Ariza
La crisis generada por el crudo invierno que padecemos, ha puesto de manifiesto las profundas debilidades del gobierno municipal para prevenir desastres naturales.
El aguacero del pasado domingo, puso en evidencia el nivel de riesgo en el que se encuentran algunos sectores del norte de Valledupar ante las crecientes súbitas del río Guatapurí, pero sobre todo, dejó claro que la Alcaldía no se preparó para evitar que el río cause destrozos a su paso por el Parque Lineal, un megaproyecto que costó miles de millones pesos, que hoy están en riesgo de perderse por la erosión que producen las crecientes, al no preverse la construcción de muros de contención que garanticen que las aguas no destruyan las obras.
Como si fuera poco, en cada creciente del Guatapurí, se crece también la acequia Las Mercedes que se desprende del río y recorre la ciudad de norte a sur, en la que además se vierten residuos de alcantarillado y basuras, que convierten a estas aguas en un foco de infección y enfermedades sin que haya un plan preventivo.
A falta de una canalización adecuada hecha con especificaciones técnicas, la acequia Las Mercedes está causando enormes estragos en una zona que las empresas urbanizadoras y constructoras vendieron como la de mayor proyección de Valledupar; sin embargo, hoy es una zona deteriorada por olores nauseabundos, producto de los desechos de alcantarilla que dicha acequia arrastra cuando se sale de su cauce a la altura del conjunto habitacional Atlantis, vertiendo sus aguas a través de la única vía de acceso al sector, que ha terminado por convertirse en un constante río y en la principal cloaca de la ciudad, especialmente a la altura del conjunto Rosario Norte, en donde también se desborda dicha acequia y rebosa los pozos de recolección de aguas residuales, volviendo intransitable el sector durante y después de las lluvias.
Es inaceptable que un sector en donde habitan miles de personas que conforman los conjuntos residenciales Rosario Norte, María Camila Norte, Villa Ligia I, Villa Ligia II, Villa Ligia III, Club House, Atlantis, Balcones de Santa Helena y altos de Comfacesar entre otros, padezcan desde hace varios años la inundación, proliferación de olores y desbordamiento de alcantarillas en la única vía de acceso que hay a este sector, pues el mismo gobierno municipal ha permitido irregularidades como éstas, cuando desde la oficina de Planeación y las Curadurías Urbanas, sospechosamente dan licencia, y permiten la construcción de conjuntos sin que se mejoren las vías de acceso, ni se cumplan las especificaciones técnicas en el manejo de las tuberías para aguas servidas.
El gobierno municipal no ha tenido la responsabilidad de controlar las irregularidades de los constructores en el cumplimiento de estas especificaciones que exige la ley para construir este tipo de proyectos urbanísticos, mucho menos para evitar que esta acequia las Mercedes siga constituyéndose en un problema de salubridad pública por donde quiera pasa, como si fuera más importante regar unas fincas, que la salud de todos los habitantes por donde cruza este asqueroso canal que lleva excrementos y se desborda cada vez que llega el invierno, atentando contra el derecho a la salud de los valduparenses.
El pasado miércoles a la altura de Rosario Norte hubo un bloqueo de la vía, por la necesidad de solucionar el problema de las alcantarillas que se rebosan por efectos de la acequia, lo que causó un caos vehicular, al no haber otro acceso habilitado para entrar o salir del sector.
Dios quiera que no haya una emergencia de grandes proporciones que requiera de una evacuación inmediata, porque se generaría una verdadera catástrofe al intentar salir por la única vía en donde forzosamente deben entrar y salir más de cinco mil personas a diario. Es aquí donde el gobierno debe salir a garantizar la seguridad de sus ciudadanos y no empezar a buscar culpables que se pasan la pelota unos a otros, entre ellos, Emdupar, los urbanizadores, las curadurías y la alcaldía.
No importa de quien haya sido la falla, lo que importa es la solución rápida del problema, pues sabemos que al final, al igual que en el cuento, la culpa será de la vaca.
arizadaza@hotmail.com Twitter: @Oscararizadaza