Bueno, sin algarabía ni alharaca, el domingo voy a votar por Iván y Martha Lucía, un voto anunciado desde hace rato, pues no soy de los que esperan hasta el último momento para apuntarse bien y dar el golpe certero y seguro. Voy a votar por ellos porque me satisfacen, me agradan y creo con convicción que Colombia en manos de ellos va por buen camino; voy a votar por ellos porque por ideología, por principios y hasta por tradición soy Conservador, hijo de Chema Aponte y Lucinda Martínez y nieto de Antonio Aponte y Rafael Martínez, de rancia tradición conservadora y voy a votar por ellos porque los veo como dignos representantes de esas ideas y finalmente voy a votar por ellos porque me da la santa gana, acompañado de Mercy, mis hijos y mi cuñada María Luisa que es el entorno familiar más cercano, pero tengo que agregar y no sé porque se me olvidaba, porque es la razón principal, que votaré por ellos porque mi Patrón también es su Jefe, porque ellos son católicos como yo y siempre van de la mano de Dios, Él los orienta, Él los guía, Él los ilumina.
Y por esas razones voy a votar por ellos y por las mismas le pido a los muchos o pocos que lean esta columna que hagan lo mismo para que tengan la satisfacción de ver este bello, rico y aguantador país encauzado por las vías del progreso y el desarrollo pleno, en paz, pero en paz total, porque lo voy a decir, aunque disguste a algunos hay que reconocerle a Santos que comenzó este proceso, pero lo dejó a medias por andar de tramoyero y Duque y Martha Lucia lo van a terminar perfeccionándolo como debe de ser, nada de hacerlos trizas, esa es una infamia inventada por sus detractores pero si le van a hacer algunas modificaciones que ya el Santo Timo aceptó que se le pueden hacer revisiones para llegar a un final feliz.
Estoy seguro que eso va a pasar y lo vamos a disfrutar, no más guerra, no más violencia, no más narcotráfico, no más bandas criminales, no más corrupción, que es el compendio de todo lo anterior y que todos queremos que desaparezca, no más hambre, ni más miserias, no más dulces de leche, coco, piña, maduro, guayaba, ñame, arracache, tomate, papaya y cuanta fruta haya cubiertas de la podrida y venenosa mermelada, todo eso hay que disminuirlo en estos cuatro años que viene, si no se pueden desaparecer de un todo.
Mis, más o menos 600 primos hermanos estamos con Duque y Martha Lucía, con pocas excepciones, entre ellas uno que tengo en San Andrés, hombrecito terco ese, otro en Bogotá y el último en Barranquilla, pero que afortunadamente optaron por votar en blanco, por no dar su brazo a torcer, pero algo es algo.
Inaudito e increíble Eduardo Ariza Lacouture y Luis Rafael Gutiérrez Lacouture van a votar por los otros candidatos.
Gracias señor Alcalde y señor Secretario de Tránsito por oír las suplicas de los residentes de la Unidad Residencial Rosas del Ateneo, por la instalación del reducidor de velocidad. No saben ustedes con la tranquilidad y seguridad con que hoy salimos a la calle.