Ante los reportes del Ideam, que prevén que entre mediados o finales de este mes, se inicie la primera temporada de lluvias 2014, la Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres del Cesar lanzó una alerta temprana para estar preparados ante cualquier eventualidad adversa que se pueda presentar.
Sandy Sepúlveda, líder de la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres, hizo recomendaciones especiales para esta temporada a los integrantes de los consejos departamentales y municipales de gestión del riesgo para que sean adoptadas en cada una de las sectoriales, indicando que se requiere de acciones y actividades de prevención, con el fin de contrarrestar los posibles desastres por inundación, crecientes súbitas en zonas de pendiente, avalanchas, vendavales o deslizamiento de tierra, entre otros fenómenos naturales.
El sector de la salud recomienda activar los planes hospitalarios de emergencia del Centro Regulador de Urgencia y Emergencia, CRUE; hacer seguimiento a los indicadores de salud pública y vigilancia epidemiológica para controlar la aparición de enfermedades como el dengue hemorrágico; así como activar y fortalecer acciones y programas de promoción y prevención en zonas de mayor susceptibilidad a enfermedades relacionadas con la temporada de lluvias.
La exhortación para el sector agropecuario es implementar planes de contingencia frente a la temporada de lluvias; los agricultores y ganaderos deben tener en cuenta un posible aumento de la oferta hídrica y el aumento de las probabilidades de anegamiento en áreas de bajo drenaje; también se deben vigilar zonas y regiones con posibilidad de brotes infecciosos por plagas o enfermedades y toma de medidas de control sanitario.
“Al área de infraestructura se recomienda tener presente en la planificación de obras de inversión pública las condiciones climáticas de esta temporada; realizar acciones preventivas con el uso del Banco de Maquinarias dispuesto para las acciones de mantenimiento preventivo sobre la red vial, atención de puntos críticos y atención de emergencias”, manifestó Sepúlveda.
La tarea de los consejos municipales de gestión, para la prevención del riesgo de desastres, es monitorear el estado actual de las cuencas hidrográficas de cada municipio para vigilar el proceso de sedimentación y material vegetal dispuestos en estos afluentes, con el objeto de generar acciones para retirar estos materiales y reducir el riesgo de posibles inundaciones.
ANNELISE BARRIGA RAMIREZ
Annelise.barriga@elpilon.com.co