Alemania goleó 4-1 a Inglaterra en el superclásico europeo, en Bloemfontein, y avanzó a cuartos del Mundial en un duelo vibrante y polémico en el que a los Pross les negaron un gol claro cuando estaban con vida, reavivando los fantasmas de Wembley-1966.
La Mannschaft encaminó la victoria con tantos de Miroslav Klose (20) y Lukas Podolski (32), sus grandes estrellas de Alemania-2006 que sacaron la cara al inicio por la nueva camada de talentos que inyectó el técnico Joachim Low, y la liquidó con doblete de Thomas Muller (67, 70).
Inglaterra intentó una remontada épica con el descuento de cabeza de Matthew Upson (37) y un gol que el árbitro uruguayo, Jorge Larrionda, no concedió un minuto después, tras disparo de Frank Lampard que pegó en el larguero e ingresó claramente, y que hubiera significado el 2-2 provisional.