Según el Ministerio de Salud, el alcohol es la segunda sustancia psicotrópica más usada en el mundo y el tercer factor de riesgo para muerte prematura y discapacidad, considerando su uso nocivo como un problema de salud pública, debido a que los trastornos relacionados con el alcohol tienen impacto personal, laboral, familiar, económico y social; además de relacionarse con varias enfermedades graves, trastornos mentales, violencia y accidentes de tránsito.
En Colombia, el consumo de alcohol es ampliamente aceptado y promovido, siendo una de las principales causantes de muerte en el país, algo que preocupa porque esta bebida se está ingiriendo cada vez a más temprana edad y de una manera irresponsable, dejando al país en el tercer lugar en consumo de alcohol.
De acuerdo con estudios realizados, se asegura que en Colombia el caso más preocupante son los jóvenes entre 18 y 24 años, que en la actualidad, 80 % de ellos toma; y la costa es una de las zonas donde más consumen bebidas embriagantes.
Tomar en público, tener como objetivo emborracharse, pensar que con el licor se llega a la felicidad o que se curan las penas, son algunas de las acciones y creencias que influyen en que las cifras vayan en aumento. De acuerdo con las estadísticas del Ministerio de Salud, el 60 % de los colombianos excede los límites cada vez que toma licor.
Frente a esto es importante revisar la eficacia de las campañas de prevención y el acatamiento de la prohibición de la venta de estas bebidas a menores de edad; sin embargo, es notable que hace falta educación sobre las consecuencias del consumo de alcohol.
¿Alcoholismo?
El alcoholismo está reconocido como un gran problema de salud que no perjudica solo al alcohólico, sino que hace daño a otras personas en el hogar, en los lugares de trabajo, en las carreteras.
La comunidad de Alcohólicos Anónimos, A.A., cumplió 80 años de estar trabajando en el mundo sobre cómo se puede reconocer y detener el alcoholismo; sin embargo nadie ha descubierto un medio de prevenirlo, porque no se sabe por qué algunos bebedores llegan a ser alcohólicos, por lo tanto, A.A. se concentra en ayudar a los que ya han reconocido su problema para que puedan dejar la bebida y aprender a llevar una vida normal sin alcohol.
Miembros de Alcohólicos Anónimos aseguran que a pesar que no todos los alcohólicos tienen los mismos síntomas, muchos descubren que sólo el alcohol les hace sentirse seguros de sí mismos y cómodos con otra gente, se emborrachan cuando no tienen la intención de hacerlo, dicen mentiras sobre cuánto y con qué frecuencia beben, esconden botellas, sufren de lagunas mentales, beben por la mañana, contraen cirrosis. Es así como Alcohólicos Anónimos a través del ejemplo y la amistad de los miembros en recuperación, los motiva a mantenerse alejados de la bebida.
En Valledupar asisten a las sesiones de A.A. diariamente 120 personas que se reparten en los siete grupos de la comunidad; cada reunión dura alrededor de 90 minutos.
Luis, un miembro de Alcohólicos Anónimos que lleva 47 años en la capital del Cesar, dijo que estos lugares se ayudan a las personas enfermas de alcoholismos y que llegan por voluntad propia.
“Pasamos el mensaje y trabajamos con la atracción, y cuando vemos a alguien que tiene esa problemática, lo aconsejamos sobre las consecuencias y le decimos cómo es el trabajo en el grupo. Allá no se puede ir por complacer a nadie, debe ser por voluntad propia”, expresó Luis.
De igual manera explicó que en cada sesión de grupo, se trabaja con base a una literatura que tiene A.A., fundada en puras experiencias, “tenemos un coordinador diferente para cada sesión, esa persona se encarga de abrir la reunión, lee una reflexión, y hacemos el desarrollo sobre los problemas de los asistentes. Un alcohólico contando su historia a otro se mantiene sobrio”, acotó Luis.
Sobre su historia dijo que cuando a él le pasaron el mensaje para que hiciera parte de la comunidad de Alcohólicos Anónimos fue con una idea errada de lo que allí iba a encontrar; “yo fui a la primera reunión con la idea que iba a encontrar a personas sucias, mal vestidas, pero cuando llegué vi que todo es diferente a como yo pensaba”, indicó.
Es así como Luis hace una invitación a todas aquellas personas que sufren a causa del alcohol a que se acerquen a esta comunidad para cambiar sus vidas. “Invito a las personas que no saben cómo funciona Alcohólicos Anónimos a que se acerquen y nos ayuden a difundir el mensaje. Muchas personas no se atreven por el estigmatismo, porque la palabra alcohólico es muy estigmática y pensamos en lo que van a pensar los demás, además creemos que al salirnos de ese mundo todo se nos va a acabar”, concluyó.
¿El alcohólico puede recuperarse?
El alcohólico es una persona que padece de una enfermedad para la cual no se conoce curación alguna, debido a que es una compulsión física más una obsesión mental por la bebida, de esta manera las personas tienen que aprender a mantenerse completamente alejado del alcohol para poder llevar una vida normal.
Esta enfermedad es un problema de salud física y emocional que progresa por etapas, algunos alcohólicos manifiestan síntomas extremos más que otros. No obstante, una vez pasan los límites del alcoholismo, no pueden volver atrás.
A pesar de esto, no es fácil saber cuándo un alcohólico está preparado para asistir a Alcohólicos Anónimos porque no todos caen en el mismo estado físico o mental antes de buscar ayuda. A muchas personas que sufren de esta enfermedad, les cuesta reconocer su problemática, argumentando que pueden mantenerse sobrios por sus propios medios.
Los miembros de A.A. buscan compartir su experiencia con cualquiera que busque ayuda para su problema con la bebida y ofrecen al alcohólico una manera de desarrollar una vida satisfactoria sin alcohol.
Atención en el Cesar
Según el reporte que maneja la Secretaría de Salud Departamental, en el Cesar la edad promedio para iniciar el consumo de alcohol es de 12 años, lo está enfrascado en imaginarios sociales y factores culturales.
Por tal razón, desde la parte de Salud Mental, en los 25 municipios del departamento se ha venido implementando un programa de prevención de consumo de sustancias psicoactivas, entre las cuales se encuentra el alcohol. “Este programa está enfocado en los adolescentes, quienes son donde se ha encontrado la mayor incidencia de alcohol, y se realiza a través de la estrategia de zona de orientación escolar, en las instituciones educativas y que implica prácticas claves que tienen que aplicar los jóvenes para la prevención del consumo de este tipo de sustancias”, así lo expresó Yulibeth Almarales, coordinadora de Salud Mental.
De igual manera, Salud Departamental trabaja con la comunidad en general con prácticas claves a 14 mil familias en el tema de salud mental, que vienen desde afectos, prácticas saludables, prevención del suicidio y prevención de consumo de sustancias psicoactivas.
Andreina Bandera / EL PILÓN
Andreina.bandera@elpilon.com.co