Preocupación es lo que impera en la comunidad vallenata ante los incidentes de árboles en mal estado, desde que uno de ellos cobró la vida del abogado Miguel Andrés Perea Arcia y que generó la madrugada de un accidente en una vivienda del barrio Las Manuelitas.
El jefe de la Oficina Asesora de Planeación Municipal, Jorge Armando Maestre Jaraba, explicó que lo de ayer se debió a los largos períodos de sequía, que se agudizan con fuertes brisas que afectan la estructura de las especies vegetales. “En el caso de Las Manuelitas influyó un tema de raíces que resultó afectado, producto de una intervención que se le hizo, lo cual ocasionó la caída del árbol”, acotó.
Agregó: “Desde que ocurrió el incidente en la carrera novena hemos hecho intervención en diferentes sectores de la ciudad. Estamos gestionando y actuando para que esta problemática deje de convertirse en un riesgo para la ciudadanía. Se erradican de dos a tres árboles diarios con Cuerpo de Bomberos, lo que pasa es que son muchos árboles los que se encuentran con esta situación lamentable. Se podría pensar que es poco el número, pero hay que tener en cuenta que un árbol necesita de una logística especial; en algunos casos hay que desenergizar los sectores para hacer la intervención, con la condición que los Bomberos debe atender múltiples situaciones como los incendios forestales”.
Ante este inconveniente, el municipio considera la celebración de un convenio con el Cuerpo de Bomberos que permita el sostenimiento y operación de una cuadrilla exclusiva a la erradicación de árboles en riesgo inminente. Maestre Jaraba subrayó que “es un asunto que requiere soluciones de largo plazo, por eso se activó al Comité de Residuos Sólidos para atender la problemática con otras empresas de servicios públicos como Electricaribe y Aseo del Norte, pensando, además, en el sostenimiento de este tipo de intervenciones”.
De acuerdo al funcionario, tienen la intención de realizar un proyecto para hacer frente a esta problemática: la erradicación de árboles secos o enfermos, con una lista previamente consolidada, que cuenta con la autorización de Corpocesar para la intervención; hacer un control fitosanitario a aquellos árboles que presenten comején y otras plagas, entre otros padecimientos, y un inventario forestal, teniendo en cuenta que el Plan Arbolado Urbano hizo un muestreo, pero encuentran la necesidad de un inventario forestal más aterrizado y más riguroso e incluso con árboles georreferenciados.
“Tenemos conciencia que en esta problemática hay que ser persistente, pero necesitamos el concurso de otras instituciones del departamento como Corpocesar y la Secretaría de Ambiente del departamento. Ninguna administración le había hecho frente a esta situación, hoy nos estalla a nosotros; estamos gestionando recursos con otras entidades para atenderla”, indicó.
¿POR QUÉ LOS ÁRBOLES ESTÁN EN MAL ESTADO?
Cabe recordar que de acuerdo al Plan de Arbolado Urbano, en la ciudad existen cerca de 70 mil árboles en espacio público, de los cuales el 20 % presenta problemas fitosanitarios. Esto obedece a múltiples factores, según el jefe de la Oficina Asesora de Planeación Municipal, entre ellos el ciclo de vida de un árbol, que como los demás seres vivos nacen, se reproducen y mueren; malas intervenciones o prácticas en el momento de hacer podas; cuando se someten proyectos de infraestructura como en la avenida Simón Bolívar donde se debilitan las raíces, que ocasiona problemas de estabilidad y sostenimiento, así como el tema de plagas.
TALA PREVENTIVA
Al respecto, integrantes del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Valledupar aseguraron que existe la orden de la Alcaldía de talar árboles reportados en riesgo, precisando que dentro de las labores de este organismo está el corte de árboles y tala de ramas secas que pongan en riesgo a la comunidad. La tala preventiva se hace en común acuerdo con Corpocesar, Aseo del Norte, Planeación Municipal y Siva.
¡A CUIDAR LOS ÁRBOLES!: CORPOCESAR
Ante la amenaza en la que se podrían percibir los árboles, el director de la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, Julio Suárez Luna, recalcó que “para talar árboles que no amenacen peligro tienen que tener permiso de Corpocesar. La población tiene que entender que los árboles son fábrica de oxígeno, sombra y confort; por lo tanto, son beneficiosos para todos, pero desafortunadamente nadie ha planificado a dónde sembrar y después que el árbol crece se convierte en un problema. Las personas que talen sin motivo tendrían sanciones de ley, se les cobra pecuniariamente y se obliga a sembrar”.
ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ/ EL PILÓN
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