La inseguridad es uno de los flagelos que más preocupa a las comunidades, por lo que en diferentes sectores de Valledupar cada día son implementadas más alarmas comunitarias.
Los barrios que hasta el momento se han visto beneficiados con la instalación de las alarmas son El Primero de Mayo, Ciudadela 450 Años, Candelaria Sur, Las Palmas, Guatapurí, Manantial, Fundadores, Villalba, Villa del Rosario, Las Flores, San Fernando, Doce de Octubre, Arizona y Casimiro Maestre, entre otros.
Líderes comunitarios agradecen a la administración municipal por la entrega de estas herramientas. Jorge Crespo, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Primero de Mayo, manifestó que se siente feliz por la oportunidad que se la ha brindado al barrio de mejorar la seguridad, al trabajar en conjunto con la Policía.
“A gritos anhelábamos esta herramienta que fue una de las banderas del plan de gobierno del alcalde y le damos gracias por cumplirnos. Con esto los delincuentes ya están advertidos”, concluyó el ciudadano.
Este proyecto se está llevando a cabo a través de la Secretaría de Gobierno Municipal, en cabeza de Sandra Luz Cujia Mora, que ya ha entregado 40 de las 100 alarmas gestionadas para la capital del Cesar, en una primera fase.
“Las alarmas que estamos entregando en cada barrio de la ciudad tienen sirenas y bocinas, que van en un poste fijo principal, en una parte alta. Este sistema de alarma tendrá registrado cuatro números celulares, de personas a las que les llegará a penas se active la alarma, un mensaje de texto o una llamada prdida de la activación, las personas son: el comandante de Policía Valledupar, el comandante del CAI, al líder comunitario y a mí”, explicó la secretaria Sandra Luz Cujia Mora.
La funcionaria aclaró que al activarse la alarma de inmediato llega un mensaje al Circuito Cerrado de Televisión (CCTV) de la Policía. El campo de acción de la bocina es de aproximadamente cuatro cuadras a la redonda. En cada alarma se podrán registrar 240 números celulares, de 120 viviendas, es decir dos números por cada casa.
Por Jennifer Polo / EL PILÓN