Agradecidos se encuentran los moradores de la Ciudadela 450 años, tercera etapa, con la intervención que anunció de la alcaldía para la calle principal del barrio. Esta vía es foco de constante problemas, entre esos su difícil acceso, maleza que genera proliferación de roedores y en épocas de lluvia, los enormes charcos se convierten en criaderos de mosquitos.
Sin embargo, las necesidades que la comunidad presenta no acabaron con una solución provisional aplicada por la administración municipal, Yeiner Cotes, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio, manifestó a EL PILÓN que en repetidas ocasiones ha solicitado a la Oficina de Gestión del Riesgo la limpieza de la acequia que atraviesa el barrio, sin recibir respuesta, así como también el desalojo a las orillas del afluente que está siendo invadido, y además la reparación del puente que fue afectado con el paso de un camión de la empresa Aseo del Norte.
“En cuanto a la limpieza de los sedimentos que están dentro de la acequia enviamos solicitud a la Oficina de Gestión del Riesgo para que se realice la respectiva limpieza, pero aún no nos han dado respuesta, todo está igual, situación igual tenemos con el daño en el puente por el carro de Aseo del Norte y la invasión a espacio público”, dijo el líder comunitario.
Al ‘rosario’ de peticiones de la comunidad, se suma la instalación de luminarias en la calle que colinda con el Hospital Eduardo Arredondo Daza, sede 450 años.
“Pasamos la solicitud a Planeación para la expiación de la iluminación en el sector del hospital, porque es una zona totalmente oscura, la respuesta que nos dieron es que pasaría a Alumbrado Público la orden para hacer el estudio de la expansión y ahí mirar presupuestos. El asesor de despacho, Pedro Manjarrez, me dijo que estaban proyectando este tema y esperemos que con la construcción de la avenida 450 años mejore aún más el problema de oscuridad”, agregó el presidente de la JAC.
Entre tanto, Luz Daris Márquez, miembro de la JAC, solicitó a la Secretaría de Salud Municipal ponerle ‘la lupa’ al Hospital Eduardo Arredondo Daza, toda vez que este centro de salud no está brindando un servicio óptimo a la comunidad.
“Son muchos los que nos quejamos porque no es posible que en una sala de espera no haya una adecuada ventilación, además hay sillas en mal estado y paredes igual. Deberían invertirle a este hospital y mejorar el servicio”, acotó la mujer.
Entre las necesidades de esta comunidad no hay una sola entidad pública o privada que se escape de sus peticiones. Aquí es donde aparece el ‘dolor de cabeza’ con el alcantarillado del sector. Si bien es cierto que luego de las temporadas de lluvias se redujo el problema con los manjoles rebosados, el presidente de la JAC aseguró que este recolector abarca muchos sectores y por eso se producen los taponamientos, razón por la que solicitan una ampliación de la tubería.
“El tema del manjol no ha tenido una solución definitiva, gracias a Dios las lluvias han bajado y el mantenimiento que le han hecho disminuyó el problema, pero apenas caiga el primer aguacero, tendremos eso rebosado. Por eso pedimos la expansión de la tubería”, concluyó Cotes.
Por Jennifer Polo / EL PILÓN