Con una caminata y pancartas, habitantes de Aguachica conmemoraron los 29 años de la consulta popular para la paz. Los eventos fueron liderados por la Junta de Acción Comunal del barrio Ciudadela de la paz, el cual nació a raíz de la consulta.
Durante la conmemoración, los participantes leyeron un discurso en honor al exalcalde Luis Fernando Rincón, quien promovió la consulta popular, y guardaron un minuto de silencio en memoria del alcalde Víctor Roqueme, quien falleció el pasado 20 de agosto.
Compartimos una parte del discurso leído durante la conmemoración
Aguachica, reconocido como el Municipio Modelo de Paz en Colombia, conmemora este 27 de agosto el aniversario número 29 de la consulta popular, un mecanismo de participación ciudadana que la comunidad aguachiquense usó para salir y gritarle al mundo que en este territorio se le apostaba a la construcción de paz. Aproximadamente 11.000 hombres y mujeres de esta tierra acogedora y bella se manifestaron diciendo Sí a la paz.
Es importante reconocer, después de 29 años, que quien visionó un territorio de Paz en Aguachica fue Luis Fernando Rincón López, un hombre actor del conflicto armado, pero que sus experiencias de vida lo llevaron a reflexionar que el camino hacia la paz no son las armas, que la paz es posible si hay justicia social y en su mandato como alcalde, durante el periodo 1995-1997, procuró de manera incansable reducir las brechas de desigualdad en nuestro municipio, gestionando recursos en el orden internacional, nacional y departamental, que le permitieran desarrollar proyectos sostenibles para la comunidad; desafortunadamente Luis Fernando es asesinado por los paramilitares del Bloque Héctor Julio Peinado el 15 de agosto de 2000.
Los paramilitares tenían absoluto control en el departamento del Cesar; el centro de mando del Bloque Héctor Julio Peinado estaba ubicado en el municipio de San Martín, donde su máximo comandante Juan Francisco Prada Márquez tiene grandes posesiones de tierra. La incidencia de este grupo en Aguachica era total y en lo político eran quienes tomaban decisiones, al punto de decidir quiénes podían participar en las contiendas electorales.
La consulta popular le apuntaba a la transformación social a través de la educación. Y por ello Rincón luchó por conseguir la sede para el funcionamiento del Instituto Técnico Industrial, la construcción de 86 aulas en escuelas y colegios de la localidad. Solo de esa forma se lograría transformar a Aguachica de villorrio a ciudad señorial. la consulta popular le apostaba a que cada aguachiquense fuera un técnico en vez de peón. Se visionaba a Aguachica como industria y no como un muladar.