El agua que ayer corría por el sector de ‘Valle Centro’, y que supuestamente se estaba desperdiciando porque al parecer se trataba de una fuga por algún tubo roto, EL PILÓN pudo comprobar que era agua subterránea que salía de la obra en construcción de la Unión Temporal Clínica Cardiovascular del Cesar, localizada en la calle 16 número 16A-06, donde los obreros fueron sorprendidos por el nivel freático al excavar el terreno unos tres metros.
La corriente que seguía su curso por la avenida Simón Bolívar hasta llegar cerca a la glorieta de ‘La ceiba’, donde caía al alcantarillado pluvial, causó algunos malestares entre los conductores de vehículos, carros, motocicletas e inclusive de peatones, quienes al final resultaron bañados por conductores de carro.
“Nosotros pensábamos que el nivel freático lo íbamos a encontrar a unos cinco metros de profundidad, pero las corrientes subterráneas brotaron a tres metros, lo que puso en dificultad la labor de los treinta y cinco obreros, porque debieron utilizar moto-bombas para poder ir evacuando el agua, para continuar con los trabajos de construcción de las zapatillas y bases de lo que será la edificación. Sin embargo, ese imprevisto, nos tardará unos días más para la entrega de la infraestructura, porque mientras la excavación esté llena, es imposible trabajar y hay que utilizar de manera permanente las moto-bombas y además que varias de las zapatillas, han sido derrumbadas por la debilidad del terreno”, explicó Nicolás Alberto Camacho Yime, maestro de la obra.
Punto de vista
Nicolás Alberto Camacho, maestro de la obra. “Aquí estamos trabajando con todas las precauciones del caso, con el fin de no causar daño a algunas de las tuberías de agua, de redes de telefonía, ni de gas domiciliario”.