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Agricultura sin rumbo

La Defensa

Por: Ape Cuello

Los agricultores colombianos se sienten de un tiempo para acá asustados e intimidados por los agricultores de Estados Unidos. Los agricultores estadounidenses también se sienten intimidados recientemente; ¿adivinen porqué?: El estado del tiempo.
Este año supone la peor sequía que ha vivido el país del norte. Temperaturas altas, lluvias muy por debajo del promedio en toda norte América están matando las cosechas y mermando en el mejor caso, los niveles esperados de producción.
El promedio estimado de la cosecha de maíz, por ejemplo, se espera que se reduzca en un 20%, lo que no solo significa reducción importante de los inventarios mundiales del cereal si se tiene en cuenta que ellos manejan la mitad de dichos inventarios en el planeta, si no también el sacrificio anticipado de millones de cabezas de ganado que tendrían altísimos costos de sostenimiento el próximo invierno. No es un secreto que las nieves obligan el primer trimestre del año a confinar los ganados proporcionándoles heno, por un lado, pero en mayor medida maíz y sus derivados.
Se espera, entonces, ante este panorama, que los precios mundiales de la carne y leche puedan bajar momentáneamente para luego subir de manera brusca todo el 2013. Esta situación además se presentaría no solo en el mercado de bovinos, sino también en el de la porcicultura, la avicultura y la mayoría de los cereales.
Alentador panorama para Colombia sino apareciera el niño para el que hasta ahora los gobiernos departamental y nacional se muestran paquidérmicos y sin reacción; pero puede decirse que mientras eso ocurre allá arriba, la situación en Colombia es patética. El Tratado del Libre Comercio no ha arrojado ningún aumento de las importaciones, pero si una disminución efectiva de los precios al productor. Hace apenas una semana, los industriales de la leche mientras aumentaban cien pesos el precio al consumidor final, anunciaban una reducción en el valor a los ganaderos. Es un secreto a voces que estos insaciables sinvergüenzas han instaurados, ahora con el beneplácito del gobierno, el cartel del lactosuero en el que ahondaré en otra oportunidad. Ojalá reaccionen.
La economía agrícola internacional brinda oportunidades si a los agricultores se les dan las herramientas.
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La pregunta: alguien puede decirme, ¿aparte de pasear, a qué más vino el presidente a Valledupar?.

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