Por tradición EL PILÓN es el medio de comunicación que brinda la más completa información sobre el Festival de la Leyenda Vallenata, en nuestras páginas encontrará orientación turística de Valledupar y todo el entorno de su folclor.
Siempre se podrá encontrar un amplio contenido sobre la historia de Valledupar, de cultura, patrimonio, tradición, folclor, iconografía de la ciudad, gastronomía, economía, inicios del Festival Vallenato y su programación, puntos de información turística acerca de sitios estratégicos de gran afluencia o tráfico de personas.
En nuestras páginas podrá sumergirse en las míticas leyendas vallenatas, apreciar los valores esculturales y monumentos de la Capital Mundial del Vallenato, sus sitios representativos, todo lo relacionado con la historia del Festival Vallenato y del origen del concepto de este género musical.
Entre tanta magia y encanto cultural, anticipamos en este espacio la historia de la leyenda de la Sirena Vallenata: “Cuentan los abuelos que Rosario Arciniega, era una niña muy linda y caprichosa, nacida en el barrio ‘Cañaguate’, de Valledupar. Acostumbrada a hacer siempre su voluntad, no hizo caso cuando sus padres, fieles a la tradición, le prohibieron que fuera a bañarse a las profundas aguas del pozo de Hurtado, en el río Guatapurí, por ser un Jueves Santo, día consagrado a rememorar la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. Orgullosa y resuelta, Rosario se marchó a escondidas y al llegar al pozo, soltó sus largos cabellos, se quitó la ropa y se lanzó al agua desde las más altas rocas. Eran las dos de la tarde y, no obstante, el cielo se oscureció y cuando Rosario trató de salir de las aguas no pudo. Un peso enorme en sus piernas le impedía moverse y como pudo llegó a la orilla donde comprobó, horrorizada, que sus extremidades inferiores habían desaparecido y en su lugar había una inmensa cola de pez. Estaba convertida en sirena. Bien entrada la tarde, su madre, que suponía donde podía estar, salió a buscarla llamándola por toda la orilla del río. Pero nadie respondió. Enterado todo el pueblo se sumó a la búsqueda de su cadáver creyendo que se había ahogado, pero en la mañana del Viernes Santo al salir el sol apareció sobre la roca desde donde se había lanzado y a la vista de su familia y de todos los que la buscaban, dijo adiós con la cola y se zambulló por última vez. Dicen que desde entonces la ven y oyen su canto los trasnochadores y los que amanecen por la orilla del río”, esto es solo un fragmento del fascinante mundo vallenato.
También habrá importantes insumos sobre los cuatro aires de la música vallenata: paseo, son, puya y merengue. Sobre esto, de manera preliminar le resumimos que EL PASEO es como el rey de los aires vallenatos. El 90% por ciento de los vallenatos que suenan en la calle son paseo. EL SON: Si la puya se distingue porque es el más rápido de los aires, el son lo hace porque es el más lento. LA PUYA: fue el primer aire definido. Los acordeoneros de la primera generación, que murieron en el siglo XIX, interpretaron puyas, principalmente. Y finalmente, EL MERENGUE: “es el ritmo más sabroso, el que más se presta para bailar”, según Alberto Jamaica, rey profesional del Festival de la Leyenda.