El gerente de las Empresas Públicas de Medellín, John Maya Salazar, envió una carta al presidente Gustavo Petro preocupado por la situación de Afinia, su filial en cinco departamentos de la costa Caribe, entre ellos el Cesar.
En la carta, el gerente le propone “abrir espacios de diálogo que permitan el análisis y la construcción conjunta de soluciones con el fin de aportar a la sostenibilidad energética del país”. “Las inversiones ejecutadas desde nuestra llegada hasta ahora suman COP 2.06 billones, lo cual supera las inversiones realizadas por los anteriores operadores (incluyendo el periodo de intervención)”, aseguró el funcionario.
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El gerente sostuvo que los mayores desafíos han sido fomentar relaciones que fortalezcan la confianza en la institucionalidad y que promuevan, además, “la cultura de pago, que ha sido una de las dificultades más complejas en la historia de la prestación de servicios en la costa Caribe”.
Por eso, dice el comunicado, a pesar del esfuerzo que como grupo empresarial han hecho para mantener niveles adecuados de liquidez, están enfrentando las consecuencias de un fenómeno de El Niño que generó un incremento importante en los consumos de energía y mayores costos de la energía en la bolsa, un saldo acumulado de opción tarifaria que asciende a $1.6 billones y un retraso en el desembolso del crédito de Findeter, que tienen en riesgo la estabilidad y solidez requeridas de la empresa.
“El Grupo EPM hace un llamado a buscar soluciones para que siete millones de personas sigan teniendo buenas condiciones de vida gracias a la energía eléctrica. De acuerdo con lo anterior, respetuosamente le solicitamos, que lo más pronto posible, nos abra un espacio en su agenda para presentarle nuestra propuesta de solución a la situación planteada”, finalizó la carta.
PROPUESTA DEL GOBIERNO
La semana pasada, el presidente Gustavo Petro anunció desde Barranquilla que el Gobierno nacional asumiría la opción tarifaria, que consiste en una deuda de $7 billones que pagan los usuarios.
“Esa deuda de energía tiene que titularizarse, es decir, convertirse en deuda pública de la Nación. O sea, la opción tarifaria que debían pagar las familias a las comercializadoras en energía eléctrica, ahora tiene que ser una deuda pública de la Nación. No se puede refinanciar, eso es como pagar la comida con la tarjeta de crédito. Nos toca sincerar esa deuda, es decir, poner en blanco y negro las mentiras que nos dijo Duque y asumir esa deuda”, afirmó Petro.
¿Y LAS PÉRDIDAS?
Desde diferentes sectores han pedido al Gobierno nacional que asuma las pérdidas técnicas y no técnicas, las cuales también incrementan el costo del kilovatio/hora.
Una familia estrato 2 con un consumo de 200 kilovatios paga una tarifa de energía de $219.000 con el precio del Kwh a $1.095. De ese valor, el 18,12 % es por concepto de pérdidas reconocidas, eso significa alrededor de $40.000. Si el Gobierno asume las pérdidas, un hogar estrato 2 con consumo de 200 kilovatios pasaría de pagar $219 mil a $179 mil mensuales.