Un niño de 13 años que como todos los días se bañaba en un caño del corregimiento de Tigreras, zona rural de la ciudad de Riohacha, fue atacado por una babilla.
El menor relató que cuando se agachó a lavarse la cara, sintió el ataque del animal en la cabeza y luego lo hirió en la mano.
“Salí corriendo casi gateando y él venia para encima de mí, sentí mucho miedo porque si me hubiera atacado dentro del agua, me hubiera llevado, por eso le pedí auxilio a mi papá, quien fue a rescatarme”, relató el joven mientras era atendido en el Hospital Nuestra Señora de los Remedios, de la capital guajira, donde le hicieron una profilaxis antitetánica.
Al conocer del ataque, el padre del menor salió a cazar el animal, le dio varios zarpazos y luego un vecino le cortó la cabeza al reptil.
“Yo estaba preparándole el desayuno a los niños, como siempre lo hago, antes de irme a trabajar a las bananeras, cuando escuché el grito de mi hijo y lo vi botando sangre por la cabeza y la mano. Entonces, le dije a un vecino le dije que me ayudara con la escopeta, le disparó un tiro, pero sólo lo hirió porque era muy grande, quedó dando vueltas dentro del agua, pero en el desespero que quería matarlo, me tiré al agua con un arpón, me le monté encima y lo enganché, ya afuera un amigo le mocho la cabeza”, relató el padre.
Por su parte, el director de la Corporación Autónoma Regional de la Guajira, Corpoguajira, Luís Medina Toro, expresó que ya dispuso de un técnico, para que fuera a la zona donde ocurrió el ataque y revisara si hay otros animales de la misma especie para que fueran capturados y llevados a otro lugar donde no causen daño.
“Hay que evitar a toda costa, matar a estos animales, porque hacen parte de nuestra fauna y además están en su hábitat natural y los humanos debemos tener mucho cuidado al interactuar con ellos”, expresó Medina Toro.
Por: Jesús Eduardo Ariño Fragozo
jesusearino@hotmail.com