El Programa ‘Mujer Rural’ que ejecuta la Fundación Carboandes en Valledupar, Codazzi y Manaure avanza a buen ritmo, según informó su coordinador Johan Quintero, quien explicó que ha sido una experiencia importante, especialmente por el compromiso de las 103 mujeres y tres hombres que se benefician con el proyecto.
‘Mujer Rural’ es el Programa del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural –INCODER- que busca fortalecer las organizaciones de mujeres en diferentes regiones del país y apoyarlas en sus iniciativas productivas y empresariales. Actualmente esta estrategia cuenta con el apoyo financiero de la Agencia del Gobierno de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional –USAID- y el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones -OIM-.
“Se ha hecho un ejercicio de planificación y concertación con los beneficiarios de cada una de las actividades del proyecto y actualmente reciben capacitación en temas relacionados con el emprendimiento, la gerencia, planes de negocios, liderazgo, comunicación, resolución de conflictos, entre otros temas con los que se fortalecen de manera individual y grupal como organización”, indicó Quintero.
El coordinador del Proyecto manifestó que en Codazzi se ejecutan $35 millones en el mejoramiento y adecuación de la Granja La Esperanza, con obras de rehabilitación y elaboración de estanques piscícolas, construcción de dos galpones para pollos de engorde, diseño e instalación de un sistema de riego, adecuación de terreno para siembra de hortalizas, entre otras inversiones que se realizan para mejorar las condiciones de vida de las mujeres de esta organización.
Por otra parte, conjuntamente con las mujeres manaureras se trabaja en el diseño y montaje de una planta tostadora de café, cuya implementación se adelanta en un local cedido en calidad de comodato por la Alcaldía Municipal de Manaure, así como las máquinas para estos procesos, cuyo montaje tendrá un valor de $30 millones. “Se espera que con estas inversiones las mujeres de Manaure den a conocer la calidad y pureza del café que ellas mismas cultivan con el cuidado, el amor y la dedicación especial que las caracteriza”, agregó Jhoan Quintero.
Mientras que para el caso de las comunidades artesanas tanto de Guacoche, donde se impulsa la artesanía en barro, como las kankuamas con la elaboración de mochilas, se trabaja en la formulación de los proyectos que permitan realizar inversiones en el fortalecimiento de sus aparatos productivos, como son la construcción del horno y herramientas de trabajo para Guacoche y el mejoramiento de las artes ancestrales, identificando aliados estratégicos como Artesanías de Colombia, entre otras entidades.