Por enésima vez abordamos los problemas que afronta la edificación del Colegio Nacional Loperena, cuyas paredes, techos, baños y demás infraestructuras están en riesgo permanente de caerse.
No han sido suficientes los llamados mediáticos de los sectores sociales, políticos y de la misma comunidad estudiantil para obtener la solución que con tanta urgencia han pedido por más de ocho meses.
La Administración Municipal acató una tutela que le ordenaba solucionar los problemas sanitarios, mediante el ofrecimiento de una alternativa a los estudiantes y profesores, para lo cual instalaron baños portátiles mientras en Bogotá en el Ministerio de Cultura se aprobaba el proyecto enviado por la Alcaldía para hacer los arreglos pertinentes a dicha infraestructura.
Sin embargo, los meses pasaron y el Ministerio devolvió el proyecto para que en Valledupar le hicieran algunos ajustes, de acuerdo con los términos de conservación de las edificaciones que pertenecen al patrimonio histórico de Colombia, como es el caso del Colegio Loperena. Este proyecto que apenas era para los baños, ni siquiera ha sido aprobado y mientras tanto los estudiantes deben utilizar los baños portátiles.
Si esto sucede para la intervención de una zona del Colegio. ¿En qué estado está el proyecto de adecuación y conservación del resto de la edificación? Lamentablemente estos proyectos van a paso de tortuga. Por una parte el Ministerio avanza a paso lento en la revisión del único proyecto que tiene del Loperena, y por el otro la Alcaldía de Valledupar apenas trabaja en el gran proyecto para el mantenimiento que requiere todo el edificio.
Mientras esto pasa, el Colegio Loperena muestra señales de avanzado deterioro, convirtiéndose en un riesgo para toda la comunidad loperena. Cada vez que los medios de comunicación evidenciamos el tema, salen las autoridades, concejales, el Personero, padres de familia y comunidad en general, a reclamar celeridad en el proceso. Sin embargo, pasan unos días y todo se olvida.
El Loperena es patrimonio histórico y debe estar presente en la agenda de las entidades que corresponde. ¿Pasará el 2013 sin tener una solución? Hay que poner el acelerador a los proyectos y consultar con el presupuesto, y no dejar que llegue el 9 de noviembre, cuando entra en vigencia la Ley de Garantías, para tener como excusa que esta norma no permite invertir en el Loperena. Este es el mes del patrimonio, ojalá haya buenas noticias positivas antes de que se acabe septiembre.