El acueducto planteado y diseñado para el abastecimiento de agua potable para cuatro corrimientos de Valledupar y uno de El Paso, El Vallito, aún no ve la luz al final del túnel. Su construcción ha sido lenta, según lo que han manifestado habitantes de estos corregimientos que incluso califican la obra como un elefante blanco, que además ha deteriorado parte del ecosistema.
El 11 de septiembre de 2013 inició la novela que parece no tener fin para los habitantes de Caracolí, Los Venados, El Perro, Guaymaral y El Vallito con la firma del contrato del acueducto para el abastecimiento de agua potable de estos corregimientos de Valledupar y El Paso.
Ocho meses contados a partir de la firma del contrato, tenía el contratista AGM Desarrollo S.A.S y Vera, organización que representa legalmente Gabriel Elías Hilsaca Acosta, según lo evidencia la página web www.contratos.gov.co, pero hasta el momento la obra no ha llegado a su fin. Han pasado 14 meses después del plazo inicial y aun no se concluye la obra que solucionaría el problema de agua potable en estos corregimientos.
En entrevista con EL PILÓN, en el mes de marzo del año en curso, el Secretario de Infraestructura, Omar Maestre, aseguró que en julio (este mes) estaría lista la polémica obra que inició con 8.871 millones de pesos y que hoy luego de varias adiciones, cuesta cerca de diez mil millones de pesos. “La obra avanza en un 70 %, así que estamos terminando en julio, nos faltaba un permiso con la Agencia Nacional de Infraestructura, ya lo tenemos, de manera que estamos trabajando con todas las condiciones”, explicaba Maestre Vélez en ese momento.
EL PILÓN intentó en reiteradas ocasiones comunicarse con el Secretario de Infraestructura del Cesar nuevamente, y además visitó su oficina en la Gobernación para conocer si ha habido avances de la obra y corroborar si finalmente estará lista la obra este mes como lo planteó en meses anteriores, pero ha sido imposible coincidir con Maestre.
Habitantes inconformes
Lo que si conoció este medio es que en la audiencia pública hace tres meses, los habitantes de los diferentes corrimientos expresaron su inconformismo ante los delegados de la Contraloría y el Secretario de Infraestructura del Departamento. Rosiris Navarro Buendía, presidente del consejo comunitario afrodescendiente del corregimiento de Caracolí, fue una de ellas. “Nos preocupa la deforestación que ha ocasionado el proyecto, la poca socialización, al tiempo no se estudiaron los impactos ambientales, nos van a dejar sin rio, todavía faltan 300 metros más de deforestación para poder llegar a la planta de tratamiento, es una zona montañosa”.
Nicolás Maestre Cuello, delegado de la Red Regional de Regalías, insistió además en que las autoridades competentes debían hacer un verdadero seguimiento al acueducto regional de Los Venados, porque según el Secretario de Infraestructura todo estaba sobre ruedas, pero no es así.
Proyecto sin debate
“Propuse un debate de control político al acueducto regional, debate que a la fecha de hoy no se le ha asignado la programación”, indicó el diputado Carlos Daniel Rocha Quintero.
El diputado explicó además la connotación particular que tiene dicha obra, lo que habría incurrido en los altibajos que presenta “y es que fue adjudicada al hijo del polémico contratista de la Costa Atlántica Alfonso ‘El Turco’ Hílsaca, Gabriel Elías Hilsaca, por 8.800 millones de pesos más la interventoría, lo que suma así casi diez mil millones de pesos”.
“La obra ha tenido mala planificación en cuanto a la construcción de la embocadura de la toma del agua del río como tal, los estudios y diseños arrojaron una cosa y ellos hicieron otra, además del problema de servidumbre”, estableció Rocha.
Dijo además que muy sospechosamente en la Asamblea no se ha asignado la fecha para el debate que propuso en marzo, “tengo todo el material probatorio, estuve en la zona con la comunidad, hoy sé que han adelantado algo de la obra no solo por la comunidad, sino porque tienen la mirada del nivel nacional por el contratista”.
Rocha sostuvo que la responsabilidad de ellos en últimas ha sido la de ejercer a través del control político una acción ciudadana que permita esclarecer y tener como presente que es lo qué ha sucedido. “Que se esclarezca porque la Secretaría de Infraestructura no ha hecho el respectivo control o supervisión como debe hacerlo con todas la sobras”, agregó.
El diputado mostró su inconformismo por el atraso en varias obras representativas, “no solo es el Acueducto Regional, sino la Universidad Nacional, la vía Zanjón – Pueblo Bello, atrasos considerables; no conformes con esto las adiciones para la culminación de estas obras han sido considerables.
Cómo va a conocer uno realmente los proyectos si el gobierno cada vez que quiere obtener una nueva adición presupuestal para las obras, se inventa una nueva fase, como el caso de la Universidad Nacional, donde están solicitando ahora el 50 % del valor de la obra, estamos citando a un debate de control político para que se le dé una respuesta clara y si existen dificultades se le busque la solución para determinar qué hacer con estos recursos que se han invertido”, explicó el diputado.
Carlos Daniel Rocha asegura además que la prórroga del debate obedece al tiempo que le están dando al contratista para adelantar el proyecto o terminarlo en su defecto. “El pasado 24 de junio teníamos la fecha una vea más y a última hora lo postergaron nuevamente”, apuntó.
La obra significa un avance sustancial en la calidad de vida de estas comunidades porque el Cesar tiene serios problemas. “Todos los municipios y rincones del departamento no tienen agua potable”, aseveró Rocha.
“Estamos sin agua”
Mientras la obra avanza y se termina, los habitantes del corregimiento de Los Venados y la vereda Sabanita no tienen agua. Así lo informó ayer el inspector de policía Karin Quintero, quien contó los padecimientos por la escasez del líquido.
“No hay agua, en ese acueducto hay problemas, no lo han terminado”, dijo a EL PILÓN. Cuando se le preguntó si veía que la obra iba adelantada, expresó: “eso está atrasado”.
Para los pobladores de los corregimientos que se beneficiarán con el acueducto Regional lo más importante es que terminen su construcción, sin importar si hay culpables por su demora.
“Tenemos más de diez días sin agua, el carrotanque a veces llega, la gente toma agua de pozos artesianos, pero no es suficiente. La vereda Sabanita también está igual. Mañana (hoy) vamos a hacer un mantenimiento al río, porque la gente que está trabajando el acueducto le habían quitado el tubo a Caracolí, pero ya lo pusieron y ya tienen agua, entonces nosotros vamos a limpiar el río a ver si baja algo de agua”, explicó el líder comunitario.
El corregimiento de Los Venados lleva más de dos semanas sin agua y sus habitantes dicen que la obra está atrasada.
Letty Polo Thomas
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