Por lo general escuchamos que el pobre gasta, y el millonario invierte; creemos que únicamente las personas con suficientes recursos económicos, logran tener dinero para cubrir sus necesidades básicas, y así mismo, gozar de entretenimiento, cultura, deporte, entre otras aficiones, en las cuales se incluye el invertir, en diferentes tipos de proyectos que les generan rentabilidad a largo plazo. Lo anterior, resulta una excusa para muchas personas que creen que no tienen oportunidad de salir adelante, toda vez que no cuentan con dinero extra para invertir, es más, su red social no cuenta con personas con proyectos de inversión, y en la mayoría de las ocasiones, ni para cubrir sus necesidades básicas les alcanza el dinero. Entonces, ¿cómo invertir?
Primero empecemos por definir: ¿qué es un proyecto? En sí, es el diseño de un plan para la ejecución de algo importante; entonces, cada vez que alguien tiene un proyecto, es porque tiene un plan para hacer algo, ya sea construir un hotel, un conjunto de casas, implementar una red férrea o crear una universidad, y para ello, necesita personas que además de tener dinero para invertir en sí mismo, necesita que dichos inversionistas crean en el proyecto, que les genere confianza, toda vez que de una u otra forma, a la hora de invertir, estamos asegurando un futuro, un sustento a largo plazo. Entonces, si tuvieses que buscar inversionistas para un proyecto, ya sabes que deben confiar en tu plan, para que así ellos puedan sentir que tienen su futuro garantizado. Y si te dijera, que el proyecto ya lo tienes, es más, ya tienes el proyecto y los inversionistas, lo único que necesitas es el plan.
Créeme, tienes un proyecto en qué invertir, y eres tú; ¿acaso no te consideras importante?, ¿piensas que no puedes crecer a largo plazo? No me respondas aún, sigue leyendo.
El mejor proyecto en el que puedes invertir, eres tú; es confiable, seguro, y te va a generar esa rentabilidad que buscas a largo plazo. Aquí nadie se va a volar con tu dinero, todo lo que inviertas se quedará contigo y te acompañará por siempre, eso sí, debes tener presente que así como los millonarios son cuidadosos a la hora de promocionar su proyecto, tú debes ser muy cuidadoso con la promoción del tuyo. Para empezar, debes comprender que sin darte cuenta, ya estás promocionando tu proyecto, lo que pasa, es que como nadie te compra, crees que el proyecto no existe.
Cada persona es una valla publicitaria disfrazada de peatón, mensajero, estudiante, taxista, docente, doctor, que gracias a lo que invierte en sí mismo cada día, logra crecer y progresar en la vida. ¿Cómo inviertes en ti?, madrugando, llegando puntual a todos tus compromisos, siendo amable con las personas, respetando las normas de tránsito, llevando temprano a tus hijos al colegio, siendo respetuoso con tus jefes, cuidando tu imagen y tu forma de expresarte. Cuando menos lo esperas, hay alguien observándote, viendo cuánto inviertes en ti, y por ende, con deseos de invertir en tu proyecto, lo cual significa un puesto de trabajo, un ascenso, calidad de vida o nuevas relaciones. ¿Crees que todos los jugadores de fútbol profesional ganan lo mismo?, pues no, ellos son comprados por un club que invierte en ellos, con base en la imagen que cada jugador tiene, y dicha imagen es el resultado de sacrificio, dedicación, disciplina, de hacer goles y lograr no pasar desapercibido.
Existen personas que hacen todo lo contrario, que se esfuerzan por ser invisibles, que no colaboran nunca, no participan, no se involucran con nada, no hacen la diferencia ni en su hogar, ni en su comunidad, trabajo, o cualquier otro grupo al que pertenezca. Pues recuerda esto por siempre: la diferencia la haces tú; un título, un cargo o cualquier posición, no viene acompañado de una imagen, si fuese así, nuestro presidente tendría la admiración de todos, tan sólo por el hecho de ocupar la presidencia.
Pasamos los días buscando algo con qué entretenernos, y por lo general, las redes sociales y la televisión es lo que nos atrapa; ¿y si decides entretenerte contigo?, no esperes a que alguien te cuente un proyecto, sé tu propio proyecto, y crea un plan para tu propia vida. Eso si, debes invertir muchísimo, sacrificando horas de sueño, siendo paciente y a la vez muy honesto y estricto contigo, porque en ésta vida todo tiene un precio, y si el precio de tu inversión no está en el bolsillo, significa que debes sacarlo de tu corazón, de tu alma.
Invierte en ti, ¿acaso no vales la pena?
Por: María Angélica Vega Aroca.