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Acotaciones del conversatorio de la historia de Mariangola

En el homenaje del Festival Tierra de Acordeones de Mariangola a los 45 años del Colegio Rodolfo Castro (8 de noviembre), el profesor Camilo Noriega escenificó con sus estudiantes la leyenda de «Francisco El Hombre». Quien esto escribe, habló de la historia del corregimiento. He aquí unas acotaciones.


El territorio de Mariangola fue, desde épocas anteriores a la Independencia, sabanas de pastoreos y caminos reales de viajeros; pero sus orígenes como hato ganadero se remontan a la mitad del siglo XVIII, y obedecen al proceso de expansión de las fronteras agrícolas y ganaderas de Valencia de Jesús, en ese entonces tercera ciudad de la provincia del Magdalena. El historiador Hermes Tovar Pinzón, en el libro Grandes Empresas Agrícolas y Ganaderas en el siglo XVIII, testifica que “Bernardo Campuzano, español, residente en Valencia de Jesús, poseía en 1745 un hato en las sabanas de Mariangola. Era un ganadero que sostenía relaciones comerciales con hacendados de Valledupar, Mompox y Cartagena”.


El cronista Luís Striffler en su libro «Río Cesar», comenta que, “El dos de marzo de 1876, después de permanecer en la hacienda El Diluvio disfrutando de las atenciones de Urbano Pumarejo, salimos para Valledupar, a la luz del crepúsculo, pudimos ver al riachuelo del Diluvio, pasamos después por una sabana en la cual había una casa a un lado del camino, pero muy modesta y reducida es la hacienda de Mariangola”.


El posterior crecimiento de la población estuvo relacionado con el desarrollo de los hatos ganaderos vecinos. Después de la guerra de los Mil Días (1899-1902), los dueños de las haciendas más cercanas a Mariangola, ‘Villa Rosa’ de José María Castro, ‘La Vigía’ de Pepe Maya y ‘Villa Real’ de Casimiro Maestre, entran en una etapa de reorganización y ampliación, y llegan trabajadores de regiones vecinas. La mayoría de los habitantes de Mariangola llegaron como jornaleros de algunas de esas tres fincas, y permanecieron por mucho tiempo en esa condición.


En la década de 1940, la terminación de la carretera nacional en el gobierno de Alfonso López Pumarejo (1934-1938), fue un factor decisivo para el creciente desarrollo de la población. Además de algunos trabajadores de la vía que se quedaron, también llegaron habitantes de otras regiones cercanas y de la zona bananera. En los años cincuenta se crea la primera escuela pública, se organizan de manera oficial las fiestas religiosas del Santo Cristo. Empieza la colonización de la serranía por campesinos santandereanos desplazados por la violencia bipartidista, que se acrecentó con el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán.


Mariangola alcanza la categoría de corregimiento mediante el acuerdo el 03 del 13 de Noviembre de 1958 del Concejo de Valledupar. La creación del departamento del Cesar (21 de diciembre de 1967), fue importante, dado que se construye la primera etapa del acueducto y se instala una planta eléctrica que prestaba servicio de 6 a 10 de la noche. Otra excelente noticia es la creación del colegio de bachillerato «Rodolfo Castro» (Ordenanza 07 de 30 de octubre de 1979), que fortalece la vida académica, y cultural del corregimiento.

Por José Atuesta Mindiola

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