En la calle 39 con carrea 4B del barrio Panamá, al sur de Valledupar, uniformados del grupo de automotores de la Policía capturaron a Jhoner Aníbal Jaimes Vizcaíno, de 21 años; Freymar Hernández Galvis, de 22 años y Víctor Julio Herrera Vargas, de 21.
Según el comandante de la Policía Cesar, coronel Juan Alberto Libreros, estos sujetos hacen parte de una peligrosa banda que hacía seguimiento a las víctimas antes de despojarlas de sus vehículos.
“Ellos, se movilizaban dos en una motocicleta y un tercero en la otra; identificaron la víctima a la que le iban a hurtar la moto y en determinado sector de la ciudad la encerraron, la amenazaron con arma de fuego y quien iba de parrillero procedió a llevarse la moto hurtada”, sostuvo el oficial.
Libreros agradeció la oportuna información suministrada por la comunidad que alertó sobre la presencia de los tres sujetos sospechosos en el barrio Panamá. Ahora los capturados deberán responder como presuntos responsables del delito de fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones y falsedad marcaria.
Perfiles
Jhoner Aníbal Jaimes Vizcaino, es señalado por las autoridades de haber cometido varios hurtos a motocicletas en la capital cesarense, y al momento de su captura conducía la motocicleta AX-100, color azul de placas FPL-51B.
Freymar Hernández Galvis, a quien los uniformados le encontraron un revólver calibre 38 largo, marca Smith & Wesson, sin permiso para porte o tenencia. Este joven no debía estar en la calle, si no cumplimiento la detención domiciliaria que un juez le impuso desde el pasado 5 de diciembre por el delito de hurto calificado.
Víctor Julio Herrera Vargas, conducía la motocicleta AKT-100S, color negro, de placa EHA-65A, que tiene los sistemas de identificación borrados.
“Estas personas se movilizaban en dos motocicletas, que tienen sus sistemas de identificación borrados, lo más probable es que estas motocicletas son hurtadas. Así mismo se les incautó un arma de fuego”, puntualizó el Coronel Libreros.
Los tres capturados luego de ser presentados ante un juez de control de garantías, los dos primeros fueron enviados a la cárcel, mientras que el tercero recibió el beneficio de la detención domiciliaria.