Ventanas y puertas a punto de caerse, techo convertido literalmente en un colador y el comején acabando con su parte física, es el panorama que presenta la Academia de Historia del Cesar.
Quienes allí laboran ‘prendieron las alarmas’ debido al mal estado en que se encuentra el lugar, fundado el 26 de agosto de 2002, por lo que, según ellos, requiere la intervención del municipio para evitar que el centro cultural, donde además funciona el archivo histórico, se deteriore.
El comején es otro de los enemigos visibles de la Academia de Historia del Cesar; abunda por la madera deteriorada de las puertas y ventanas. “Esto se cae a pedazos”, advirtió.
Pero no solo el deterioro físico está acabando con uno de los centros culturales más importantes del Cesar; la inseguridad también se apoderó del lugar, tal como lo reconoció Mirian Cuello, quien se desempeña como aseadora. “Anoche se nos metió un ladrón por la parte del parqueadero de la bomba de gasolina de la octava, afortunadamente alcanzamos a gritarle y se fue”, dijo la mujer.
La secretaria de la Academia, Ana Herrera, reveló que tienen 50 meses si sueldo. “Hemos pasado mucho trabajo, a veces nos toca empeñar nuestras prendas para poder comer, nosotros tenemos un contrato a término indefinido, pero no nos solucionan nada”, afirmó.
Sobre el tema, el alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez Uhía, dijo que ya tiene conocimiento de la situación y pondrá en marcha un plan para restaurar el lugar. “Vamos a hacer una importante inversión en la Academia Histórica del Cesar, sabemos de las condiciones en que se encuentra, lo importante es que tenemos la voluntad de tomar cartas en el asunto para evitar que se siga deteriorando”, anunció el máximo mandatario de los vallenatos.
Los cables del servicio telefónico fueron hurtados de la Academia de Historia del Cesar, entidad que se cae a pedazos.
Nibaldo Bustamante/EL PILÓN
Joaquín Ramírez/EL PILÓN
El comején está acabando con las puertas y ventanas del lugar.